Esta semana el Gobierno nacional autorizó un nuevo incremento en las tarifas de medicina prepaga. Es el noveno aumento en lo que va del año y rondaría un 13,8 por ciento en diciembre, para totalizar una suba del 113,8 en doce meses.

Este miércoles la vicepresidenta, Cristina Kirchner, cuestionó duramente la iniciativa al considerarla como “inaceptable” y recordó que en su momento expresó su desacuerdo con nuevos incrementos en el sector.

En este marco, el exministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y Santiago del Estero Donato Spaccavento aseguró que estos aumentos "no tienen correlación con los índices de inflación".

"En 2021 aumentaron un 65%, en mayo de este año ya tenían el 22% y luego les dieron el 11%, y ahora tienen una cláusula a través de la Superintendencia de la Salud por la que cada dos meses readecúan las cuotas", remarcó, en diálogo con AM750.

Asimismo, agregó que estos incrementos siempre van "un punto por arriba de la inflación" y que no se traducen tampoco en "una mejora en el servicio".

En tanto, el profesional también criticó a las empresas de medicina prepaga por las ganancias exorbitantes que generaron durante la etapa más dura de la pandemia.

"En general, la pandemia extremó una situación que ya venía de hace mucho tiempo, que es un atraso en los honorarios de los profesionales, además de extremar la postergación de los turnos médicos", expresó.

En este sentido, aseguró que en la pandemia las prepagas "ganaron mucho dinero" porque no se atendían casos que no fueran de urgencia o relacionados con el covid, pero "las cuotas se siguieron pagando igual", una situación que a las empresas les era favorable porque "no les pagaban los honorarios a los institutos y a los médicos" que hacían falta para realizar las consultas y los exámenes clínicos.

Además, agregó Spaccavento, se suma otro problema: los aumentos salariales magros en el sector de sanidad, en donde el sindicato consiguió un aumento del 52%, un valor muy por debajo de la inflación estimada para este 2022. 

"Estos sindicatos no respetan ni siquiera los valores de la inflación, con lo cual las paritarias y los aumentos quedaron muy por debajo de los índices", argumentó.

Por último, expresó su deseo de que "el Gobierno cambie la política" en este asunto y que "alguna vez comience a jugar para los trabajadores".