Este miércoles el gobierno alemán presentó un plan para la legalización del consumo recreativo de cannabis. Las directrices del proyecto, una promesa de campaña de la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales del FDP, serán sometidas a revisión de la Comisión Europea y podrían implementarse en 2024.
La legislación permitiría la posesión de entre 20 y 30 gramos de cannabis para consumo propio y contempla el cultivo de hasta tres plantas por adulto. Además, pretende legalizar la producción, suministro y distribución dentro de un marco regulado y controlado por el Estado.
Por otra parte, la adquisición de marihuana estaría limitada a tiendas especializadas y farmacias y se prohibe la publicidad de productos cannábicos.
En sus redes sociales, el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, explicó los objetivos detrás de la iniciativa: "La legalización del cannabis es necesaria si queremos poner fin a nuestra infructuosa lucha contra los delitos relacionados con las drogas. La ley también reducirá el consumo, particularmente entre los jóvenes. El objetivo es una mejor salud y un menor consumo", expresó.
Un año atrás, el canciller el socialdemócrata y sucesor de Ángela Merkel, Olaf Scholz, confirmó las intenciones del nuevo gobierno tripartito de iniciar el proceso de legalización del uso personal de marihuana.
El gremio de farmacéuticos se pronunció contra la medida por considerar que el consumo de cannabis es perjudicial para la salud. En la misma línea declaró el ministro de Salud del Estado de Baviera, Klaus Holetschek, quien consideró "peligroso" el plan del gobierno federal y expresó su preocupación por fomentar el “turismo de drogas” en Alemania.