Un adolescente de 13 años fue detenido en un control vehicular, cuando la patrulla de fronteras de Estados Unidos paró la camioneta utilitaria que conducía, y en la que transportaba a 10 inmigrantes ilegales en su interior, en el límite con México.
Según publicó The New York Post, el chico había sido reclutado por una de las organizaciones mafiosas que operan en la frontera entre México y Estados Unidos, para contrabando y tráfico de personas.
El hecho ocurrió este sábado en la localidad de Deming, a unos 40 minutos al norte de la frontera, cuando los agentes vieron que el vehículo todoterreno, conducido por el adolescente, estaba repleto de personas, incluida una niña que viajaba sola.
El chico, cuya identidad no fue revelada, es ciudadano estadounidense y fue entregado a la Policía Estatal de Nuevo México. Los inmigrantes adultos fueron expulsados del país, mientras que la niña fue llevada a un centro de procesamiento en Texas.
"En dos hechos separados, los agentes frustraron 3 esquemas de contrabando de vehículos con 23 migrantes de contrabando de México y Guatemala”, informó la Patrulla Fronteriza, en su cuenta oficial de Twitter En ambos hechos, se detuvo a conductores adolescentes estadounidenses, según las autoridades.
Cómo operan las mafias fronterizas
Las organizaciones criminales que están en la zona de frontera atraen a los adolescentes ofreciéndoles mucho dinero y prometiéndoles -falsamente- que no serán procesados si los atrapan.
“Hemos tenido una batalla de información constante en las escuelas”, dijo Landon Hutchens, portavoz del sector de El Paso de las Patrullas Fronterizas. "Publicamos información que decía: "No se dejen engañar por los cárteles. Esto puede arruinar tu vida'", agregó.
La captación la realizan a través de anuncios en las redes sociales donde prometen grandes ganancias en efectivo por el riesgo de conducir inmigrantes ilegales.
"No salen y dicen que necesitamos un conductor para contrabandear personas, sino que publican "se busca conductor: envíeme un mensaje directo". O: “Conductores adolescentes…" y cuando ven eso, es muy tentador. Es mucho dinero”, detalló el vocero del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez.
El ofrecimiento es del 2000 y 3000 dólares por persona ingresada ilegalmente, un negocio atractivo que termina en engaño.