Llega una nueva edición del Festival Buenos Aires Danza Contemporánea, encuentro que se extenderá durante siete días, desde este vienes hasta el jueves 3 de noviembre, con una programación gratuita de obras nacionales, extranjeras, coproducciones y varias secciones especiales, como “Museos a Cielo Abierto”, con trabajos que plantean un vínculo con el lugar donde se desarrollan, y “Miniaturas Portátiles”, para piezas breves que trabajan lo “sorpresivo” como hecho disruptivo en lugares de tránsito. Los espectáculos se van a presentar en 18 sedes: Usina del Arte, El Cultural San Martín, Centro Cultural 25 de Mayo, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires Museo (BAM), Museos Sívori y Larreta, Fundación Santander, Parque de la Estación, Área 623, Aérea Teatro, Galpón FACE, Roseti Espacio, Planta Inclán, MACBA, CMD, Arthaus y la plataforma Vivamos Cultura.
“Continuando con la herencia y el espíritu de las ediciones anteriores, ésta será como una suerte de Big Bang en el que la danza explosiona generando universos esparcidos por toda la ciudad. Un sistema que orbita alrededor del movimiento y su diversidad como eje ordenador; así cada uno de estos universos será un todo en sí mismo y a la vez conformará un entramado singular que dará cuenta de la vibrante producción que nos identifica'', asegura Roxana Grinstein, directora artística del festival organizado por el Ministerio de Cultura porteño.
La apertura será doble. La programación nacional levanta el telón este viernes a las 14.30 en la Sala A de El Cultural San Martín con Stand By, de Mariana Belloto. Es una obra que, según se anuncia, busca resignificar las memorias pandémicas arriba de un escenario, un espacio que imitará una sala de espera, donde se van a cruzar la fuerza de lo coreográfico y la intervención tecnológica. La sección internacional arranca el mismo día, a las 21, en el Centro Cultural 25 de Mayo con Sokdo (Velocidad) de la compañía coreana Modern Dance Table, un grupo que ya actuó en Buenos Aires y sorprendió con una técnica impecable y una estética atractiva. La obra combina la danza tradicional coreana con el movimiento contemporáneo, de la mano de ocho bailarines impulsados por los sonidos de instrumentos tradicionales de ese país.
Habrá más creaciones del exterior. De Suiza llega Alexandra Bachzetsis con Private: Wear a mask when you talk to me, en la que indaga cómo las conductas cotidianas reproducen la identidad de género y sexual. George Stamos, de Canadá, traerá Recurrent Measures: Deluxe, definida como “un híbrido entre danza y performance que cruza patrones hipnóticos de movimientos circulares con un fluir minucioso, apoyándose en la música de The Younger Lovers y en los vestuarios de alta costura del diseñador mexicano Antonio Ortega”. El coreógrafo e intérprete italiano Marco D’Agostin hará el dúo Avalanche junto a Teresa Silva, un trabajo que coquetea con la ciencia ficción. Además, habrá un proyecto online, Virtual Ghost de Kesha Raithatha, una pieza en la que la artista británica intervendrá audiovisualmente los paisajes y edificios de Buenos Aires, y que se verá a través de Vivamos Cultura.
Por su parte, la sección nacional contará con obras ya estrenadas y otras inéditas, basadas en coreografías, performances o improvisaciones. Se podrán ver creaciones de artistas emergentes y reconocidos como Pilar Shinji, Joaquin Segade, Claudia Ganquin, Maximiliano Navarro, Iván Haidar, Ana Armas, Bárbara Hang, Mariana Montepagano, Margarita Molfino, Alina Marinelli, Soledad Pérez Tranmar, Leonardo Gatto, Julieta Rodriguez Grumberg, Melina Seldes, Bruno Catalano, Ayelén Clavin y Pablo Rotemberg.
El cierre del festival será el 3 de noviembre a las 21 en la Sala A de El Cultural San Martín con Eclipse. Negra y ardiente, de Carlos Casella y Gustavo Lesgart, dos referentes de la escena local que revisitarán Eclipse, obra creada en 2011 de la que van a ofrecer una versión renovada realizada especialmente para el festival. “Una pieza que evoca los cuerpos que hemos transitado, y la memoria de esos cuerpos que se nos han quedado impresos en la piel. Cuerpos cargados de vivencias conjuntas revisadas hoy, versionadas desde una nueva perspectiva y proyectadas a posibles futuros. Como en un eclipse, la memoria individual converge con la del otro, animando recuerdos que se renuevan y resignifican”, anticipan los creadores.
Durante una semana habrá mucho por descubrir. Por ejemplo, dos residencias de intérpretes locales con coreógrafos extranjeros, que mostrarán al público el trabajo realizado a lo largo de estas experiencias de intercambio; y dos Laboratorios de experimentación para artistas de artes del movimiento que, junto a un artista de otro campo, generen un proceso de búsqueda sobre la fusión de lenguajes.
También se podrá apreciar la muy interesante sección “Trazos de documento y sus derivadas”, con cuatro proyectos escénicos que visibilizan las huellas de la historia autobiográfica y del campo de la danza argentina. En este apartado se inscriben el trabajo de la dupla Casella-Lesgart, creaciones de Brenda Angiel (T para T, una pieza de danza área que desarma los estereotipos de género), de Edgardo Mercado (la conferencia performática Macho Varón Masculino – Documentos sobre Danza y Masculinidad) y el homenaje a dos ciclos pioneros en nuestro país: la Asociación Amigos de la Danza y el ciclo Danza Abierta. Toda la programación está disponible en Vivamos Cultura y las entradas (una por persona) se pueden reservar de manera gratuita en la misma plataforma, dos días antes de cada evento desde las 14 horas.