La Cancillería negó que existiesen negociaciones con Chile y Bolivia para la creación de una Organización de Países Exportadores de Litio (OPEL). La consulta a Cancillería se hizo desde la Mesa del Litio que conforman las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy.
El rumor de que la Nación quisiera armar para la comercialización del litio el mismo modelo de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), trajo el inmediato repudio de los gobernadores Raúl Jalil, Gustavo Sáenz y Gerardo Morales, que ven la medida como una injerencia sobre los recursos que por Constitución les pertenece a las provincias. Pero también temen que una OPEL desanime la lluvia de inversiones extranjeras que Catamarca, Salta y Jujuy están recibiendo a partir de la fiebre del “oro blanco”.
La catamarqueña Fernanda Ávila, secretaria de Minería de Nación, dijo a Catamarca/12 que “Cualquier medida o esquema que se quiera diseñar en relación al litio y la gestión del litio tiene que tener como principales actores a las provincias”. En este sentido señaló: “La plataforma para discutir estas medidas y las políticas públicas alrededor del litio ya está diseñada y es la Mesa del Litio”.
La mira está puesta en que el Estado pueda garantizar precios justos sin que se incurra en una transferencia de riquezas de los países productores a las empresas trasnacionales. El caso reciente de las subfacturaciones a la casa matriz en Estados Unidos de la minera Livent, radicada desde hace 25 años en Catamarca, despertó las alarmas y motivó que la AFIP interviniera y fijara este año un precio testigo para el kg de litio.
En este sentido, desde la Mesa del Litio afirmaron que se está comenzando una cooperación internacional para abordar la regulación y comercialización, “pero con las provincias y AFIP en la mesa”, afirmaron.
El año pasado también las provincias repudiaron proyectos presentados en el Congreso de la Nación para la declaración del litio como recurso estratégico nacional. La importancia de este mineral en el cambio del paradigma energético mundial está obligando al Estado a discutir las falencias en la gestión y distribución de la actividad minera, así como la necesidad de salir de una producción primaria para crear cadena de valores como la producción de baterías y autos eléctricos.
En este contexto YPF entró como actor en el mercado litífero en agosto de este año. La empresa de bandera firmó un convenio con CAMYEN (Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado) para el desarrollo de un proyecto exploratorio en una superficie de 20 mil hectáreas ubicadas en Fiambalá.
Las aguas por ahora están divididas, entre quienes piensan que una OPEL garantizará una posición fuerte de los países productores ante los grandes capitales mineros, y aquellos que defienden los recursos como dominio de las provincias y que ven en el litio una oportunidad para un crecimiento económico siempre postergado de la región del Noroeste.