Más del 90 por ciento de las 173.000 beneficiarias de todo el país del programa Mi Pieza consideraron positiva la valoración de la iniciativa y afirmaron que mejoraron sus condiciones de vida, la salud, la convivencia del grupo familiar, la seguridad física de sus viviendas y la privacidad de las familias, entre otros puntos.

A un año de la implementación del plan impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social para ampliar, mejorar y refaccionar viviendas de mujeres residentes en barrios populares, fue presentado un informe de evaluación realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (OSDA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) y el ministerio que conduce Victoria Tolosa Paz.

Según se desprende de las conclusiones, más del 90% de las beneficiarias, que fueron mujeres con altos niveles de vulnerabilidad social de entre 25 y 45 años, está de acuerdo o muy de acuerdo con que la misma mejoró la convivencia del grupo familiar, la salud y la privacidad de los miembros.

En ese mismo porcentaje, mencionaron estar de acuerdo o muy de acuerdo con que la obra disminuyó sus preocupaciones respecto a la seguridad física de la vivienda, mientras que el 98% declaró estar de acuerdo o muy de acuerdo con que la obra mejoró su estado de ánimo.

En ese sentido, casi la mitad de las beneficiarias ampliaron sus viviendas, lo cual fue el tipo de obra que presenta niveles más altos de realización. Antes de la obra, el 41% de las viviendas tenía una habitación mientras que un porcentaje similar contaba con dos, y a su finalización sólo el 13% de las viviendas contaba con una habitación, la mitad con dos y casi el 30% con tres.

Del análisis de la población destinataria surge que: el 44% de las beneficiarias pertenecen a la Región Gran Buenos Aires, el 52,9% del total tienen una edad de entre 26 y 35 años y 7 de cada 10 mujeres son económicamente activas, en ocupaciones ligadas a la economía popular.

Programa Mi Pieza

El programa “Mi Pieza” tiene tres ejes fundamentales: reducir la brecha de desigualdad de género, fomentar la actividad económica local y mejorar la calidad constructiva de las viviendas de las y los habitantes de barrios populares.

La iniciativa busca reactivar la economía de los barrios populares, generar demanda de mano de obra en el rubro de la construcción y estimular la compra de materiales e insumos en los locales de cercanía a las viviendas.

Asimismo, surge como una política que reconoce las trayectorias habitacionales de las familias, promueve su mejoramiento y, a su vez, fomenta la reactivación económica mediante la generación de trabajo.

Las beneficiarias del programa acceden a 100 mil o 240 mil pesos, entregados en dos cuotas del 50% a través de ANSES y que tienen como finalidad la realización de refacciones, mejoras y/o ampliaciones de sus viviendas.

Actualmente existen 5.687 barrios populares en los cuales viven más de 1.168.000 familias, de acuerdo con los datos surgidos del Relevamiento Nacional de Barrios Populares. En uno de cada tres de esos hogares hay una mujer que se inscribió al programa “Mi Pieza”.

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