Una situación confusa se generó el miércoles en las puertas del Concejo Deliberante de la comuna de Bañado de Ovanta, Catamarca. Según pudo conocer Catamarca/12, empleados y becados de diferentes delegaciones comenzaron a llegar con la orden de reunirse en ese lugar en donde se trataría el pedido de apartamiento del intendente Elpidio Guaraz, imputado este mes por los delitos de abuso sexual y privación ilegítima de la libertad agravada.

El pedido de apartamiento había sido presentado por el concejal Mario Páez la semana pasada. Sin embargo, el edil había advertido que el proyecto sólo pudo ingresar a una comisión especial y que no pudo ser tratado porque uno de los concejales, Fabián Lezana, que responde a Guaraz, no dio el quorum necesario.

En tanto, ese día tomó estado parlamentario otro proyecto, pedido por la abogada Natalia Páez Vaca, defensora de una de las denunciantes de Guaraz, que también pide su apartamiento del cargo con el fin de impedir que obstaculice el proceso penal.

“Guaraz hizo mucho movimiento de empleados contratados y becados y no paso nada porque no hubo temas graves para tratar. Los temas que hubo están en comisión y necesitamos que este el concejal Lezana. Si hubo un pedido de la doctora Páez Vaca para que se lo aparte del cargo al intendente, pero se lo envió mediante moción a la misma comisión especial donde está el tratamiento el proyecto mío”, dijo Páez a Catamarca/12.

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Según el edil, ambos proyectos podrían obtener dictamen para ser tratados en una próxima sesión del Concejo “esté o no Lezana”, ya que urgiría su tratamiento.

Lo curioso de la jornada fue lo que sucedió en las puertas del edificio público. Delegados, empleados y becados de las localidades de Lavalle, San Pedro, Las Tunas comenzaron a llegar y a reunirse.

Este diario pudo dialogar y obtener testimonios de algunos de estos empleados, que se negaron a dar su nombre por miedo a represalias.

Así se pudo conocer que algunos fueron “mandado a traer” en vehículos de la comuna, a otros se les pagó el combustible para poder estar ahí. “El jefe dijo que lo apoyemos”, dijeron unos, mientras que otros fueron porque supuestamente inaugurarían una sala Velatoria y el acto se haría en el Concejo. Muchos, señalaron que no sabían por qué estaban y que a los becados se les abonó 1000 pesos para que fueran, mientras que la mayoría fueron amenazados con descontarles el día y el presentismo.

El martes a las 10 de la mañana se reunirá la comisión especial para darle tratamiento a los proyectos ingresados.

Piden apartamiento de intendente acusado de abuso

Las denuncias

Las denuncias contra Guaraz fueron radicadas el 4 y 5 de junio del año pasado. El Intendente, quien además carga con una decena de denuncias por incumplimiento de los deberes de funcionario público, intimidación pública y abuso de autoridad, fue acusado por una de las sobrevivientes por privación ilegitima de la libertad y abuso sexual y por abuso sexual y coacción por la otra víctima.

Ambas debieron irse de su pueblo natal y dejar a sus familias. Una de las jóvenes huyó para poder radicar la denuncia y ya no volvió por miedo. La otra joven lo hizo para poder trabajar y evitar el hostigamiento constante que le impedía hacerlo en el pueblo que gobierna el acusado.

La desprotección del Estado y el miedo que ambas sienten fue manifestada por ellas mismas en diferentes entrevistas dadas a Catamarca/12 y a través de sus redes sociales.

“¿Hasta cuándo debo seguir esperando para que la Justicia actúe?¿Hasta cuándo debo seguir esperando que el poder político obre según declama? O, acaso ¿La perspectiva de género sólo aparece en las redes sociales? ¿Acaso tengo que pensar que mi agresor está, como en otros tiempos ´comprando´ con dinero del pueblo, a la justicia?”, había manifestado una de ellas.

La otra denunciante llegó a presentar cartas en la Cámara de Diputados de la provincia, pidiendo que aparten de sus funciones al Intendente y señalando la “clara asimetría de Poder que existía entre él y ellas”, pero nada se resolvió al respecto.