“Los médicos en el Ministerio de Salud, si llega un niño con señales de abuso (sexual) no lo quieren revisar. Inmediatamente nos llaman a nosotros o llaman a la Policía Técnica Judicial pero no los quieren tratar y ese es el eslabón más defectuoso que tenemos”, aseguró la jueza de Violencia de Género y Protección Integral de Menores, Gisela Flamini poniendo en duda la respuesta institucional que deben dar los organismos estatales frente a una problemática grave. La Rioja cuenta con la ley 9718 de Atención de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas o Testigos de Maltrato, Abuso Sexual Infantil.

Flamini aseguró, respecto del protocolo, que para "el mecanismo del tema abusos está bien coordinado con las áreas de gobierno con Niñez y Adolescencia, Asuntos juveniles y la Policía”. “Si tengo que hacer una crítica es para los médicos porque si llega un niño con señales con abuso no lo quieren revisar y eso es un problema y es el eslabón más defectuoso", expresó en declaraciones a radio La Red sobre el sistema de salud. "Por ley, los médicos deben revisar al paciente pero es algo que  no entienden y están obligados a hacerlo y muchos no se quieren comprometer", aseveró. 

Desde la coordinación de la Dirección de Niñez y Adolescencia desmintieron la afirmación de la magistrada. “No nos ha tocado que el médico propiamente se niegue realizar un examen. Cuando vemos que hay una negación por parte del familiar que se entiende que es quien debe proteger a ese niño, niña o adolescente se debe tomar otras medidas a las que denominamos medidas de protección”, comentó Belén Carrizo, abogada del organismo provincial.

Expresó que “quienes están realizando la revisación médica son los médicos de la Policía Técnica Judicial y los médicos de Alcaidía”. “Cuando van por el servicio de salud por el hospital de la Madre y el Niño o por Centros de Salud inmediatamente hacen la derivación al órgano proteccional y ponen en conocimiento la situación y agregó que “el protocolo que tiene en La Rioja, que es la Ley 9.718, establece dentro de sus pasos la revisación médica pericial que dentro de la prueba es algo fundamental para determinar la existencia o no de un abuso contra la integridad sexual de niños, niñas y adolescentes”.

Sobre el protocolo, la profesional indicó que “la revisación médica está en segunda instancia, primero está el anoticiamiento de la situación o el develamiento de cuando el niño, niña o adolescenete pueda expresar con palabras lo sucedido. Luego viene la parte de la denuncia penal que la puede realizar cualquier familiar que tenga relación directa con el niño o niña o cualquier persona que tome conocimiento de esta situación”.

“Una vez que está radicada la denuncia se coordina con el área técnica y los médicos de la policía técnica judicial que otorga un turno para la revisación médica. El médico que se niega, viola el juramento hipocrático del código de ética y hablamos de sanciones disciplinares en el colegio de médico, no así en algún delito penal salvo el del deber como funcionario público”, dijo la abogada.