La ministra de Trabajo, Kelly Olmos, se expresó a favor de la iniciativa impulsada desde la cúpula del Frente de Todos para que los trabajadores registrados cobren una suma de entre 20 mil y 40 mil pesos. No obstante, aclaró que ese beneficio “no sería un aumento de suma fija sino de un bono de fin de año”.

“¿Por qué no estaría de acuerdo? Está en la mesa de negociaciones y de los instrumentos que hay que mirar como alternativa” para mejorar los ingresos de los trabajadores, afirmó la titular de la cartera laboral al ser consultada por ese proyecto que, según trascendió ayer, sería impulsado desde el Congreso.

Tal como lo anticipó el ministro Eduardo Wado de Pedro, la alternativa surgió durante una conversación entre la vicepresidenta Cristina Kichner y el ministro de Economía, Sergio Massa, con el objetivo de mitigar el impacto de la inflación del 100 por ciento prevista para el cierre de 2022.

Bono o suma fija

De lo que se habló fue de una suma fija de entre 20 mil y 40 mil pesos para fin de año que luego sería incorporada al salario, tal como se hizo en distintos momentos de contracción, desde que el presidente Néstor Kichner la aplicó durante su gestión post crisis de 2001.

Sin embargo, la ministra Olmos matizó en un aspecto. “Por lo que leí en los medios, no lo escuché hablar (a De Pedro), es un bono de fin de año” como el que se firmó con el sector público, recordó. Es decir que “no hablan de suma fija”, añadió.

La posibilidad de que la herramienta de mejora salarial sea un bono o una suma fija varía según las condiciones en que cualquiera de estas sea acordada o anunciada. A priori, cuando se habla de bono, se entiende un monto por única vez; y cuando se trata de una suma fija, se refiere a un pago permanente que queda incorporado al salario.

Sin embargo, esto depende de la definición que se dé en el diseño de la medida. Es decir que ambas pueden ser otorgadas inicialmente con una u otra figura pero luego quedar incorporada formalmente al salario.

¿Qué ocurrirá con los trabajadores no registrados?

En lo que Olmos sí puso un reparo es en los sectores que no cobrarían ese beneficio. “No me preocupa la posibilidad de que haya una ganancia adicional para los trabajadores, sino que esto también le pueda llegar a los sectores informales”, dijo en diálogo con Futurock.

“Afortunadamente, los sectores que están dentro del sistema paritario tienen derechos y mejores condiciones para defenderse. Pero tenemos un problema grave en la Argentina, que es la herencia del autoempleo y empleo informal. Ahí es difícil llegar con derechos y donde tendríamos que focalizar todo”, explicó la funcionaria.

Según dijo, “este tema (el de la informalidad) siempre lo hablo con el presidente” Alberto Fernández y es “donde tenemos que dar respuestas”.