El próximo domingo 30 de octubre los ciudadanos de Brasil elegirán presidente entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro. En la primera vuelta del 2 de octubre, el expresidente se impuso con el 48,4% de los votos, contra 43,2% del actual mandatario, quien, a pesar de quedar segundo, tuvo un mejor resultado de lo anticipado por los sondeos de opinión.
De cara al balotaje, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) marcha como favorito, con el 53% de intención de voto, a seis puntos porcentuales de Bolsonaro, quien tiene 47% de los apoyos, incluyendo sólo los votos válidos, según una encuesta del instituto demoscópico Datafolha divulgada este jueves.
De esta forma, el sondeo determinó que Lula amplió la ventaja, dentro del margen de error, ante Bolsonaro respecto de la pasada semana, cuando se proyectaba un 52% a 48%.
Del estudio también se desprende que el 92% de los electores tienen su voto consolidado, contra el 94% de la semana pasada. Además, indica que hay un 5% de personas que quieren votar en blanco o anular el voto, y un 2% de indecisos.
Por otro lado, en términos de votos totales, es decir, contando los votos válidos, los anulados y los sufragios en blanco, Lula tiene un 49% de intención de voto contra un 44% de Bolsonaro. Otro dato clave para la elección, según Datafolha, es que el rechazo a Bolsonaro es de 50% contra el 45% de Lula.
Resultados de la primera vuelta y el apoyo de otras fuerzas
En la primera vuelta el 2 de octubre, Lula obtuvo el 48,4% contra el 43,3% de Bolsonaro. Si bien el actual mandatario obtuvo menos votos que el expresidente, tal como se proyectaba, tuvo un mejor resultado de lo anticipado por los sondeos de opinión.
Luego de los primeros comicios, ambos candidatos buscaron seducir a los votantes de otras fuerzas. En ese contexto, Lula logró sumar el respaldo de Simone Tebet, la senadora y candidata presidencial del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) que obtuvo el 4,16% de los votos en la primera vuelta, quedando así en tercer puesto.
También sumó el apoyo del senador brasileño José Serra, un histórico adversario del PT que enfrentó al expresidente y a Dilma Rousseff en la segunda vuelta de las presidenciales de 2002 y 2010. Y consiguió el respaldo de la formación Ciudadanía y del Partido Democrático Laborista (PDT), cuyo candidato en las presidenciales fue el exministro Ciro Gomes, quien obtuvo un 3.04% de los votos y se ubicó como el cuarto más votado.
Por su parte, Bolsonaro recibió el respaldo del exministro y exjuez Sergio Moro—quien condenó y envió a prisión a Lula en un caso que fue anulado por manipulación y persecución política—y de los gobernadores de los estados de San Pablo, Río de Janeiro y Minas Gerais.