La Justicia de Catamarca detuvo a un hombre de 52, identificado como Omar Eduardo Pastoriza denunciado por pedofilia. Fuentes policiales confirmaron a Catamarca/12 , que fue aprehendido en su lugar de trabajo en horas de la mañana de ayer y que deberá responder por abusar sexualmente de niños de entre 13 y 15 años de edad. En base a los relatos de los padres denunciantes se sospecha que habría más víctimas.
Según la investigación, Pastoriza buscaba a sus víctimas en la calle y elegía a niños en estado de vulnerabilidad social para asegurase mayor impunidad. Según los testimonios, los amenazaba luego de los ultrajes para que no lo denuncien.
Ayer, luego de tomarle declaración indagatoria por las tres denuncias de abuso sexual agravado que pesan en su contra, se allanó su domicilio. En ese lugar, los policías de la División de Ciberdelitos de Catamarca, encontraron un importante volumen de material de pornografía infantil, mucho del cual habría producido el mismo acusado en sus encuentros con los niños. Las pesquisas, determinaron que en estas imágenes, los policías pudieron visualizar a algunos de los chicos que lo denunciaron.
De acuerdo a lo informado por las fuentes, todo surgió tras la denuncia de la madre de un niño de 13 años, quien observó cómo su hijo chateaba con el desconocido. En los mensajes, la mujer notó que Pastoriza se refería a un encuentro sexual previo, es decir, que ya se habría consumado, e invitaba al menor de edad encontrarse nuevamente con él con la misma finalidad.
En estado de completa desazón y alarma, la mujer dialogó con su hijo, quien terminó relatándole todo lo que había ocurrido. Sin dudarlo, la mujer denunció penalmente al hombre.
La justicia cotejó esta denuncia con dos más que obraban en su poder y pudieron detectar que había muchos detalles en común, por lo que se determinó que se trataba del mismo hombre.
Modus operandi
Si bien, como parte de la investigación aún no se determinó de qué manera el acusado captaba a sus víctimas, estas tenían en común varios rasgos. Por un lado, ninguno superaba los 15 años (aunque especulan que también hay víctimas de 16 y 17 años), se encontraban en alguna situación de vulnerabilidad, es decir, que provenían de familias de escasos recursos, tenían problemas con la justicia por distintos delitos o padecían de problemas de abuso de alcohol o estupefacientes.
Presumen que el sujeto pautaba los encuentros en una plaza y les ofrecía dinero a los chicos para ayudarlos. Se mostraba como un amigo que les brindaría contención y de esta manera, los convencía para que lo acompañen a su casa. Allí, generalmente les ofrecía comida, les daba de beber alcohol y los invitaba a jugar con una Play Station para ganarse su confianza.
Así, cuando el niño había sido manipulado, lo sometía a prácticas sexuales que en ocasiones era registrando en fotografías y videos.
El material de pedofilia que encontraron en la casa Pastoriza está siendo analizado, pero, de acuerdo a lo que se anticipó a este diario, el imputado tendría material fechado desde el año 2011. También, se logró determinar que el escenario de los hechos era, precisamente, el inmueble del acusado ubicado en calle Gobernador Ruzo de las 250 viviendas.
La investigación, a cargo del fiscal Alejandro Gober, sigue incorporando elementos probatorios, pero se espera que con el transcurso de los días, al haber tomado estado público el accionar del sujeto, surjan más denuncias penales.
Si bien por el momento está imputado por el delito “abuso sexual con acceso carnal agravado”, tomando en cuenta las pruebas que van surgiendo en torno a la causa, se podrían agregar delitos como “corrupción de menores” y “posesión y distribución de imágenes y videos con contenido de explotación sexual de menores de 13 años”.
Tras la indagatoria, a su vez, el sospechoso permanece tras las rejas, pero sería inminente el pedido de detención y posterior prisión preventiva.