Una multitud asistió al VI Encuentro Federal de Derechos Humanos en el Espacio por la Memoria de la ex Esma. De la actividad, organizada por la Red Federal por los Derechos Humanos, participaron más de 2000 personas en 13 comisiones donde se expuso y debatió la situación de cada rincón del país, los discursos de odio y el "lawfare". La mesa de cierre contó con la presencia de Taty Almeida, Lita Boitano, el exjuez de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni y finalizó con palabras de Máximo Kirchner.

El Encuentro comenzó a las 10 de la mañana. Cientos de asistentes se dispersaron por todo el predio de la exEsma, recorriendo las distintas comisiones, de cara a los dos actos más convocantes de la jornada: El panel sobre Lawfare y discursos de odio y la mesa de cierre. El primero estaba previsto para las 15:30. Frente al edificio "30.000 compañeros presentes", jóvenes de diferentes agrupaciones aprovechaban el intervalo para comer algo. Crecía la expectativa. "Dicen que viene Máximo", se ilusionaban algunos de los presentes.

La primera en tomar la palabra fue la abogada y directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort. "Llevamos casi un período de gestión y tenemos la sensación de que el lawfare goza de buena salud. Y esto es preocupante porque si el lawfare está sano, sus miembros siguen intactos, el estado de derecho está en peligro", sostuvo. Para la abogada, "no hay lawfare sin medios de comunicación", ya que son estos quienes "instalan el sentido de la culpabilidad". Asimismo, sentenció: "No hay discurso de odio que no tenga base en nuestros propios prejuicios. La pelea contra los discursos de odio es la pelea contra los propios prejuicios".

El diputado Hugo Yasky, en tanto, dijo que "siempre en nuestro país hubo un aparato de justicia alineado al interés de la clase dominante" y manifestó que "durante el terrorismo de Estado hubo mucho cinismo, se hablaban de leyes cuando se violaban todos los derechos de manera aberrante". "Lo que hoy estamos viviendo en Argentina se vive en todo el continente", sostuvo el diputado, al hacer un recorrido por las distintas expresiones de persecución judicial de los últimos años.

Frente a los poderes fácticos que impulsan el lawfare, Yasky señaló: "Hay un poder que nunca bajó la cabeza, que nunca se arrodilló, y que a la larga siempre terminó ganando. Y ese es el poder del pueblo organizado, y eso tiene una conducción política: La compañera Cristina Kirchner. Hablamos de tiempo presente y tiempo futuro". La multitud presente desbordó la frase final con un canto: "Cristina Presidenta".

Por su parte, el exvicepresidente Amado Boudou expuso que esta problemática "tiene que ver con que vivimos en una etapa sometida a la dictadura capitalista" y afirmó que "hay todo un entramado institucional que se enfoca en proteger el capital sobre la vida humana". "Hay ejecutores del lawfare, que es parte del sistema judicial y mediático, pero también hay quienes impulsan estas políticas porque se benefician con ellas", sostuvo. El exvicepresidente hizo referencia a Rodolfo Walsh durante su alocución y dijo: "El objetivo del lawfare es poner en marcha la miseria programada".

"A partir de un encuentro como este tenemos que salir muy fuerte a decir lo que pensamos. Es mentira que estamos derrotados, es mentira que nos van a delimitar el campo de lo posible", remarcó Boudou. Y afirmó que "esta cuestión de los discursos de odio no es una cuestión psicológica, etérea. Es la cuestión de lo material, la lucha por la distribución del ingreso. En Argentina lo tenemos claro porque hace poco le gatillaron dos veces a quien representa la lucha por la distribución del ingreso".

En esa línea, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, sostuvo que "el atentado a CristinaKirchner es el fruto directo de está persecución y de los discursos de odio". "Cuando uno ve el alegato de película absolutamente infundado de Luciani pidiendo 12 años de prisión cuando en paralelo se financiaban grupos violentos que tiraban antorchas, colgaban bolsas mortuorias, ¿qué esperaban que sucediera?". "Violando la esencia fundamental del juicio oral y público sostuvieron una acusación durante 4 años, en el juicio tenían que mostrar las pruebas y solo reafirmaron el relato", advirtió. "Mientras tanto los violentos que venían financiando y fogoneando le gatillan dos veces a Cristina. Tenemos que tener presentes la relación que tiene con la guerra jurídica".

Zaffaroni, en tanto, manifestó que "en medio del discurso de odio surgen los jueces que debajo de la toga tienen el hacha del verdugo", y manifestó que "estos signos del Plan Cóndor judicial, el llamado lawfare, en realidad es una asociación ilícita entre jueces, ministerios públicos, medios de comunicación y algunos políticos". "Hay que presentar proyectos de reestructuración del Poder Judicial, de la Corte Suprema", manifestó, y destacó que "el movimiento nacional pertenece a la Argentina, va a continuar y vamos a seguir con Cristina". El exmagistrado sostuvo que "esta persecución política a líderes populares tiene dos puntas: persigo al enemigo pero garantizo al mismo tiempo la impunidad del amigo", pero llamó a "con depresión no se hace resistencia y con depresión no se lucha, siempre para adelante".

El panel con Máximo Kirchner

El lema del Encuentro este año fue “Ellxs ayer por nosotrxs, hoy nosotrxs por ella”. La referencia es al aporte del expresidente Néstor Kirchner y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a las políticas de Derechos Humanos y al proceso de Memoria, Verdad y Justicia. "Es muy bueno que se junten a debatir y a pensar, no solo para mantener la memoria, sino para discutir nuestro presente y nuestro futuro", remarcó el presidente del PJ bonaerense sobre el final del acto.

En ese marco, dijo que no se "comprende de dónde ha salido tanto odio, ni por qué esta derecha violenta, estigmatizante de todo aquello que siente que no le obedece se muestra siempre dispuesta a correr los márgenes de los acuerdos democráticos". De la mesa también participaron la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora; y la presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Lita Boitano.

El diputado nacional además recordó el trabajo de Néstor Kirchner en materia de Derechos Humanos. Señaló que la imagen del expresidente bajando los cuadros de los represores en la Esma fue posible porque "hubo una lucha previa al arribo de él a la presidencia". "Ese ejemplo es el que más tenemos que tener en cuenta, la construcción de políticas públicas, de ideas, de trabajar en ellas, esperando lo que parecía imposible en mayo de 2003. Que llegara un presidente que tenga la decisión de una vez por todas de avanzar de manera correcta, de sacar a la Argentina del lugar donde la habían dejado luego de los juicios, donde parecía que lo que había sucedido en nuestro país daba absolutamente lo mismo", sostuvo. También remarcó el "tenaz trabajo de las Abuelas. A veces con ayuda del Estado, otras no. Pero siempre con la ayuda del pueblo".

Pietragalla Corti fue el moderador de esta mesa. Al presentar a las referentes de Madres y Abuelas, sostuvo que "tuvimos una gran suerte de ser contemporáneos de las abuelas", ya que "nos enseñan día a día que la única lucha que se pierde es la que se abandona". Tras la presentación, Taty Almeida remarcó que "en ustedes está la esperanza de las madres y abuelas que quedamos". Además afirmó que "hay que tener memoria, una de las patas de nuestra lucha. Memoria, verdad y justicia. Justicia legal, jamás justicia por mano propia" y pidió tener "en claro no ya quién es el adversario, sino quién es el enemigo y seguir apoyando, por supuesto, un gobierno nacional y popular".

Lita Boitano, a su vez, destacó el avance en materia de derechos humanos en las últimas décadas y expresó: "Soy peronista hasta los huesos y más orgullosa no puedo estar". La referente se quitó al barbijo antes de hablar, ya que, según explicó, recientemente la autorizaron a darse la tercera dosis de la vacuna contra el covid.

Mendoza, en su intervención, rememoró la equivocación del exintendente Martiniano Molina, cuando le consultaron sobre uno de los centros clandestinos de detención y tortura emblemáticos de la zona sur del conurbano bonaerense: "El intendente al que le ganamos confundió el pozo de Quilmes con un bache y dijo que lo iba a tapar". Y destacó que "cuando empezamos a gestionar el municipio de Quilmes recuperamos ese espacio como un espacio para la Memoria, para toda la comunidad".


Informe: Diego Castro Romero