Lo que empezó como un proyecto puntual, creció y se transformó en una familia. Se tejió una red de redes. Los integrantes siguen sorprendidos de que todo se dio por casualidad, pero dicen que las casualidades no existen y este gran proyecto que comparten X Más Inclusión e IBILKI es una clara prueba.
Entre el 1° y el 17 de noviembre estas dos asociaciones intentarán escalar y hacer cumbre en el Cerro Galán de 5985 metros y en el Cerro Laguna Blanca de 6012 metros en una actividad que tiene como prioridad la inclusión de personas con discapacidad a través del deporte. También compartirán la expedición con los pueblos originarios del Peñón y Antofagasta de la Sierra.
Líbero tuvo la oportunidad de conversar con los involucrados en esta aventura para conocer lo que sienten, lo que comparten y qué los motiva. Diego Celador es profesor de educación física, fundó X Más Inclusión y fue el que se conectó con Christian Rodríguez, nacido en Guatemala, con residencia en el País Vasco y uno de los integrantes de IBILKI. Jimena Allende es abogada y embajadora de la bandera internacional de la discapacidad y la superación. También Gustavo Maidana que fue jugador de Los Murciélagos y ya tuvo dos experiencias en el montañismo con el grupo.
¿Cómo empezó esta historia?
El proyecto comenzó el año pasado como algo puntual: doce personas que se pusieron el objetivo de subir el Cerro Tres Picos de Sierra de la Ventana de 1209 metros. Maidana contó las sensaciones de la primera expedición: “Cuando me invitaron les dije que estaban locos. Trabajamos durante seis meses en los que aprendimos a trabajar con una barra direccional para subir y bajar con mayor facilidad. En otros momentos me agarraba del hombro o de la mochila del guía”.
Después de aquella experiencia, el equipo de X Más Inclusión recorrió escuelas, profesorados e institutos para hablar de la inclusión social a través del deporte.
Con respecto a esto Celador comentó: “Hay otras asociaciones que ya utilizaban hace tiempo el montañismo como herramienta para la inclusión. Apuntamos a la reducción de desigualdades, visibilizar las barreras que aun hoy existen para que una persona con discapacidad pueda incluirse no solo en el deporte”.
Así también lo expresó el ex jugador de Los Murciélagos: “A través del deporte encontré inclusión en la sociedad, en el trabajo y en la vida. La idea es mostrarles a todas las personas que tienen una discapacidad que a través del deporte uno puede lograr sueños”.
Después de la subida al Cerro Tres Picos, llegó el desafío del Champaquí de 2790 metros. Para esta travesía se plantearon otro objetivo, recaudaron fondos para donar a una escuela rural y a familias que viven en la montaña. Aquí fue cuando apareció Allende, quien los contactó por redes sociales y se sumó a la aventura. La cordobesa ya es parte de la familia de X Más Inclusión y desde el primer momento se sintió interpelada por este proyecto ya que desde 2018 es embajadora de la bandera internacional de la discapacidad y la superación. “Mi trabajo es difundir y llevar adelante acciones para transmitir todo lo que las personas con discapacidad pueden hacer y todo lo que superan”, afirmó Allende.
Esta bandera se creó en España a través de Eros Recio, el primer bailarín profesional con síndrome de down. Se armó el bosquejo, se eligieron los colores, se llevó a las Naciones Unidas y desde 2017 las personas con discapacidad tienen su bandera, que hasta ese momento no tenían una que los representara.
Con respecto a esto la abogada expresó: “Le escribí a Eros para decirle que quería llevar su bandera a las montañas más altas del mundo. Me dijo que la bandera era de toda la humanidad y desde ese momento trato de difundirla”.
El ascenso al Cerro Champaquí también fue un éxito, pero no por haber llegado a la cima. Los integrantes de “Hoy no duermo en casa”, un grupo de mochileros que tienen un programa de televisión en Córdoba, fueron los guías para todo el grupo. Celador contó que para él lo más lindo de la montaña cuando el grupo funciona es que te une, te hermana.
¿Cómo se dio la conexión entre X Más Inclusión e IBILKI?
En este punto es cuando aparece Christian Rodríguez, el guatemalteco que emigró a España en 2009 y que tiene una historia de vida digna para contar en otro artículo. Durante su infancia su país de origen vivía en guerra y tenía que subir montañas con el objetivo de esconderse de la guerrilla y del ejército. “Para mí era lo normal, no conocía otra cosa. Conocí montañistas amputados, con baja visión y todo estaba relacionado con accidentes en la montaña ocasionados por el tema de la guerra”, expresó el integrante de IBILKI.
En 2006 comenzó a guiar a personas con discapacidad visual en Guatemala, lo que significó un gran salto en esta experiencia. “Nosotros intentábamos enseñar cosas y terminábamos aprendiendo. Las personas ciegas me enseñaron a ver la montaña”, aseguró Rodríguez.
En 2009 emigró al País vasco y encontró un club que ofrecía un curso especializado para guiar a personas con discapacidad. Recibió el curso y vio ideas muy sencillas. Así nació la idea de IBILKI como institución para la inclusión social a través de montañismo.
Hace un tiempo Celador vio el Instagram de IBILKI, investigó y se comunicó con Rodríguez. Enseguida se dieron cuenta de que tenían el mismo objetivo y la manera de abordar los proyectos. El día del descenso del Cerro Champaquí, el profesor de educación física recibió un mensaje desde España que confirmaba el pasaje a Argentina para el 1 de noviembre y desde ese momento comenzaron a preparar todo para el gran desafío de los próximos días.
“La filosofía que tenemos es la de transitar el sendero. Queremos llegar a la cumbre. pero lo más lindo es llegar al campamento con frío, cansancio, compartir un mate o estar adentro de la carpa. Armar grupo en el sentido importante de la palabra, me llena de emoción”, comentó el fundador de X Más Inclusión
Por su parte, Maidana confesó sus sensaciones con respecto a lo que se viene: "Estoy con un poco de miedo por la altura. Vamos a hacer lo posible para llegar a la cumbre. Yo que soy ciego no podría hacer esto solo. Ellos son la luz de mis ojos, estoy agradecido y contento de pertenecer a este proyecto, a esta familia. La discapacidad no contagia, el deporte sí".