Este martes 1° de noviembre se inaugura en el Museo Nacional Terry la muestra "Estar Estando. Terrorismo de Estado, Memoria(s) y Resistencia(s) en Jujuy", que busca visibilizar el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar. De esta manera, través de la exhibición de fotos, objetos, historias y material de archivo de las personas detenidas desaparecidas se pretende contribuir con la tarea de mantener viva la memoria de las y los 30.000 desaparecidos, sus legados y experiencias políticas. 

Además, la muestra también es una celebración de las resistencias y luchas de familiares de detenidao desaparecidos, ex-presos políticos, sobrevivientes y organismos de derechos humanos de Jujuy. Se trata de un trabajo conjunto que realizaron el Terry, el Archivo Nacional de la Memoria (perteneciente a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación), organismos de derechos humanos y familiares de desaparecidos y sobrevivientes de la última dictadura militar de Jujuy. 

El director del Museo Nacional Terry, Juan Muñoz, contó a Salta/12 que la iniciativa comenzó a gestarse en diciembre del año pasado, tras un primer encuentro con las autoridades del Archivo Nacional de la Memoria, con el propósito de forjar una articulación. 

Por su parte, el Museo, ubicado en Tilcara, ya venía marcando un eje en cuanto a la memoria y los derechos humanos luego de que se conociera que no fue creado en dictadura -como se dijo durante mucho tiempo. La recuperación de la verdadera historia del Terry fue posible gracias a una investigación que el propio equipo de la institución realizó durante los meses de aislamiento por la pandemia de la covid-19. 

Otro de los eventos significativos en esta línea fue la contribución que realizaron a la Semana del Apagón. Dicho evento fue impulsado por los organismos de derechos humanos de la provincia, en el marco de los 46 años de los secuestros y desapariciones que se iniciaron el 20 de julio de 1976, con cortes de luz ordenados por la empresa Ledesma, en la localidad de Libertador General San Martín, y que facilitaron las operaciones de los represores hasta el 27 de julio de 1976.

En ese sentido, desde el Museo y el Archivo se trató de fijar una fecha distinta a lo que representan los 24 de marzo a nivel nacional, y todo julio en Jujuy con la Noche de Apagón. "Buscamos tener una otra fecha para generar otro encuentro", señaló Muñoz. Con esa idea se emprendió un primer relevamiento de las víctimas en Jujuy, a través del Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado. 

En un primer momento se establecieron dos criterios para tener un número preliminar de los detenidos desaparecidos: haber nacido o haber desaparecido en Jujuy. Allí se obtuvo un resultado de 138 personas nacidas y/o secuestradas en Jujuy durante la última dictadura militar, que aún continúan desaparecidas. No obstante, cuando empezaron a trabajar con los organismos de derechos humanos, ellos también quisieron que se incorporen otras consideraciones, por ejemplo, quienes fueron grandes militantes para la provincia, pero no habían nacido ni desaparecido en la jurisdicción. 

Junto a ellos surgió la posibilidad de exhibir objetos y pertenenencias de las personas. Incluso, allí también nació la idea de hacer una ofrenda para el 1° de noviembre, día de las almas y todos los santos, iniciativa que surgió porque algunas familias ya venían llevando a cabo esta práctica. 

Si bien se trata de una ceremonia a los difuntos, tanto los organizaciones de derechos humanos como los organismos estatales, resaltaron que "desaparecidos y muertos son dos categorías distintas. A los desaparecidos se los sigue buscando y se sigue exigiendo justicia por ellos. Su búsqueda no se detiene". Muñoz reiteró que se hizo uso de las ofrendas porque "algunos familiares ya lo hacían" con el objetivo de sentir o tener más cerca la presencia de sus desaparecidos. "No reemplaza la búsqueda", manifestó. 

"En diversas culturas existen distintos modos de estar", añadió. "En las culturas andinas hay distintos dispositivos y ceremonias para encontrarse con los seres queridos que ya no están vivos, pero que pueden visitarnos y darnos señales: por ejemplo, el Día de las Almas o el Día de Todos los Santos. Entendemos que los desaparecidos y las desaparecidas también tienen sus propios modos de estar, porque no es cierto que no existan más: ellos y ellas están presentes, se los sigue buscando, pero además siguen inspirándonos, dandonos ánimo, exigiéndonos y haciéndonos hacer, como dice Vincianne Despret". 

Para Muñoz, la posibilidad de realizar esta nueva muestra también establece que el Museo como dispositivo del Estado "pueda ser un espacio de memoria, homenaje", incluso convertirse en otra forma de encuentro. Con ese objetivo la institución tuvo que salir a buscar esos objetos directamente a las casas de los familiares, priorizando "construir primero un vínculo de confianza porque esas pertenencias tienen un valor invaluable, simbólico y sentimental muy grande". 

Así es que en la muestra habrá objetos como una máquina de escribir, un casco de minero, fotografias, entre otras, que "tienen historias y han acompañado en sus luchas". A ello se suma un mapeo que muestra el despliegue del aparato represivo en la provincia de Jujuy, donde se incluyen los 20 centros clandestinos de detención que existieron. 

Muñoz afirmó que Argentina es un país modelo a nivel mundial en políticas de memoria y justicia ante los crímenes de lesa humanidad cometidos durante las dictaduras militares, por lo que "resulta de vital importancia que desde diversas instituciones formativas, como las escuelas y los museos, se aborden estos procesos y se acompañen las reivindicaciones y las luchas por los derechos humanos de organismos, familiares de personas desaparecidas y sobrevivientes del terrorismo de Estado, y la transmisión de esta experiencia e historia a las nuevas generaciones". 

Durante la mañana y tarde del 1° de noviembre habrá charlas gratuitas y abiertas a todo público en el Museo. En ellas se podrán conocer experiencias y modos de militancia por los derechos humanos entre distintas generaciones, así como sobre la responsabilidad civil empresarial en el golpe de Estado y acerca de la importancia de conservar y difundir como Sitios de Memoria los ex centros clandestinos de detención.

La inauguración tendrá lugar a las 19.30, con el acompañamiento musical de copleros y copleras locales. Una vez inaugurada, la exhibición podrá visitarse hasta el 25 de febrero, de martes a sábado, de 9 a 19 horas, y los domingos y feriados de 9 a 12 y de 14 a 18. La entrada es libre y gratuita.