La Fiscalía General de México detuvo a dos sospechosos por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, una causa que lleva ochos años sin esclarecerse. Los detenidos fueron el secretario de Seguridad del estado de Guerrero cuando ocurrió la desaparición y un expolicía de Huitzuco.
Leonardo Octavio Vázquez Pérez, exresponsable de Seguridad de Guerrero, fue detenido en el estado de Nayarit y, según fuentes federales, fue puesto a disposición de un juzgado penal con sede en Toluca y llevado al Centro de Readaptación Social número 1, Altiplano, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez.
Además, las autoridades federales arrestaron en Iguala a Rodolfo Nava Ortiz, expolicía municipal de Huitzuco, igualmente implicado en las desapariciones de los estudiantes, en 2014.
Cuáles son las sospechas
Según las investigaciones, el exagente participó en la agresión a los integrantes del equipo Los Avispones, que ocasionó la muerte del futbolista David Josué García Evangelista; la pasajera de un taxi, identificada como Blanca Montiel Sánchez, y el conductor del colectivo en el que viajaban los jugadores.
Sobre ambos pesaban órdenes de arresto solicitadas por la FGR, que sospecha que tienen vinculaciones con el grupo armado Guerreros Unidos. Presuntamente, Vázquez Pérez recibía mensualmente 50.000 dólares a cambio de brindar protección a ese grupo.
Nava Ortiz, por su parte, habría apoyado, junto con otros de sus compañeros y Alejandro “El Cholo” Palacios, uno de los jefes de sicarios y halcones de Guerreros Unidos, en las agresiones contra los normalistas y los integrantes del equipo de fútbol Los Avispones la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
El reclamo de justicia
Ocho años después de la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, en Ayotzinapa, los familiares y compañeros de los desaparecidos volvieron a las calles para protestar y pedir justicia. La mayoría considera que el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, mintió y reclama al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que diga "qué sucedió realmente con los normalistas".
Los 43 alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, desaparecieron en la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en el vecino municipio de Iguala durante una protesta contra las autoridades locales.
La primera versión oficial fue que fueron sorprendidos por la organización criminal Los Rojos, como parte de un ajuste de cuentas entre grupos rivales, y que los sicarios los mataron e incineraron y se deshicieron de sus restos en el basurero de Cocula, hechos refutados posteriormente por una nueva investigación.
En septiembre de 2020, una última investigación de la Fiscalía contempló las negligencias e irregularidades que habrían cometido las autoridades del gobierno de Peña Nieto e instaló la hipótesis de que los jóvenes fueron perseguidos y asesinados por policías municipales.