En el marco de un paro de 24 horas con un alto nivel de adhesión, los gremios docentes porteños marcharon este lunes a la Legislatura en reclamo de una ley de paritaria, recomposición salarial y mayor presupuesto educativo. En la movilización también rechazaron la decisión del Ministerio de Educación de realizar los sábados las jornadas de capacitación del Espacio de Mejora Institucional (EMI). Según indicaron, la primera jornada que se hizo este sábado fue un "fracaso": "Hubo más del 95 por ciento de ausentismo", advirtieron desde los sindicatos, que defienden el derecho a realizar las jornadas en horario laboral.
En la marcha confluyeron los dos gremios docentes mayoritarios, UTE-Ctera y Ademys, mientras que también adhirió Sadop, el sindicato de docentes de la educación privada. Guillermo Parodi, secretario adjunto de UTE dijo a Página 12 que "hubo una altísima adhesión al paro con alrededor del 95 por ciento, lo que demuestra que lo que reclamamos son problemas que vienen afectando la vida cotidiana de los y las docentes". "Estamos pidiendo una ley de paritaria, el resto de los reclamos derivan de eso. Tenemos que tener una ley que permita discutir como cualquier otro sindicato. Que el GCBA no pueda resolver unilateralmente qué hace con nuestro salario, nuestra jornada laboral o nuestra salud", precisó Parodi sobre el principal reclamo levantado por su gremio.
"Necesitamos una recomposición salarial ya, nuestros salarios están por debajo de la línea de pobreza y de los índices inflacionarios", alertó, por su parte, Mariana Scayola, secretaria general de Ademys. La docente subrayó que la protesta se da en el marco de la discusión por el Presupuesto 2023. "Asistimos a lo que va a ser un nuevo presupuesto educativo a la baja, con un porcentaje cada vez menor", sostuvo Scayola, quien adelantó que Ademys movilizará al edificio legislativo el día en que se debata el presupuesto.
Sobre ese tema, Parodi coincidió en que "para 2023 el presupuesto educativo sufrirá otra baja más" y advirtió que "desde que el PRO gobierna viene bajando nuestro presupuesto". "Para 2023 será el punto más bajo hasta ahora y mientras tanto seguimos teniendo problemas edilicios. Hay 50 mil niños y niñas sin vacantes y en el plan plurianual el GCBA no contempla construir ninguna escuela nueva", agregó
Otro de los reclamos de los gremios tiene que ver con la realización de las jornadas EMI los sábados. "Tener las jornadas en nuestro horario laboral es una conquista histórica de los y las docentes. No se trata de pagarnos un plus por esas jornadas, queremos tenerlas en horario laboral como siempre", indicó Parodi. La del sábado pasado fue la primera experiencia bajo la nueva modalidad y se realizó en diversos puntos de la Ciudad, fuera de los establecimientos educativos, cuyas direcciones en muchos casos se negaron a abrir las puertas.
"Fue un fracaso rotundo con más del 95 por ciento de ausentismo y la mayor parte de los capacitadores se negó a participar. Tuvieron que adoptar una modalidad de grandes espacios con pocos expositores", advirtió Scayola. La secretaria general de Ademys añadió que "hubo un rechazo de todo el sistema que se necesita para garantizar las jornadas: las escuelas, los capacitadores y los docentes, no pudieron garantizar ninguna de las tres patas porque la docencia lo rechazó".
Durante la marcha también se reclamó por la situación que atraviesa la Obra social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA). Parodi dijo en este sentido que "la ObSBA no está atendiendo, en el caso de los docentes no nos están dando turnos, todo producto del desfinanciamiento. La obra social depende de Larreta, nos descuenta el seis por ciento todos los meses y esos aportes no llegan a la obra social".