La casa de subastas Christie's presentó el viernes pasado en Singapur a "Shen, The T-Rex", el primer fósil de tiranosaurio rex que será subastado en Asia, y crece la polémica por la futura puja del próximo 30 de noviembre, que se realizará en la ciudad de Hong Kong.
Particularmente, este increíble esqueleto tiene 12,2 metros de largo, 4,6 metros de alto y 2,1 metros de ancho, mientras que su peso ronda los 1400 kilos. Asimismo, se cree que vivió hace unos 67 millones de años y que se trató de un macho, el cual fue desenterrado en 2020 en un terreno privado en la formación Hell Creek, en el estado de Montana, Estados Unidos.
Durante fin de semana pasado, los restos estuvieron a la vista del público en el teatro Victoria Hall de la mencionada ciudad-Estado asiática. "Shen", cuyo nombre podrá cambiar a gusto de quien se convierta en su dueño, será exhibido y subastado en el Centro de Convenciones y Exhibiciones de Hong Kong en noviembre.
Tanto en Singapur como en Hong Kong su instalación ofrece "una increíble oportunidad para coleccionistas, entusiastas de la ciencia y fans de dinosaurios para ver y aprender sobre este icónico y prehistórico predador", remarcó el comunicado de Christie's.
"Es un honor que se nos confíe el encargo de llevar a cabo la primera subasta de un esqueleto de T-rex en Asia, un hito para la región", subrayó por su parte Francis Bellin, presidente de Christie's de Asia-Pacífico.
Y añadió: "Su subasta en Hong Kong en noviembre ofrece una oportunidad sin precedentes para los coleccionistas de Asia-Pacífico de poseer una pieza excepcional de nuestra historia natural mundial".
"Un negocio perjudicial para la ciencia"
A pesar de ser el primero subastado en Asia, la casa Christie's ya ha ofrecido esqueletos de dinosaurios en diversas pujas.
Antes que "Shen", fue ofrecido en Nueva York el conocido "The Raptor" ("El Ave Rapaz"), y que fue adquirido en mayo pasado por 12.412.500 millones de dólares. Asimismo, en octubre de 2020, otro tiranosaurio rex, "Stan", fue vendido por hasta 31,847,500 millones de dólares.
Con la popularidad de esta tendencia, que parece continuar acrecentándose, científicos, expertos y paleontólogos manifestaron su preocupación por este “negocio” y el trato de estos fósiles como "juguetes de colección".
"Es triste que los dinosaurios se estén convirtiendo en juguetes coleccionables para la clase oligárquica", dijo Steve Brusatte, paleontólogo de la Universidad de Edimburgo, añadiendo que los restos fósiles deben estar en museos.
Por otro lado, Thomas Carr, paleontólogo estadounidense, afirmó que estas ventas son "indiscutiblemente perjudiciales para la ciencia", ya que no hay ninguna garantía de que un fósil privado pueda volver a ser estudiado.
Ante estas repercusiones, Francis Bellin remarcó que espera que "el nuevo dueño, ya sea una institución o un particular, se asegure de que el público lo vea".