La crisis política en Venezuela no da tregua. La presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), Tibisay Lucena, confirmó ayer que el fin de semana se realizará un simulacro de las elecciones de la Asamblea Constituyente, el mismo día en el que la oposición consultará a los ciudadanos si están de acuerdo con esas votaciones. “El próximo domingo 16, en más de 1.150 puntos que tenemos con la máquina de votación, vamos a estar mostrando la pantalla donde por primera vez vamos a estar votando por número nuestros candidatos y candidatas (a la Constituyente)”, aseguró Lucena. En otra jornada de violencia, fuerzas de seguridad y manifestantes se enfrentaron en Caracas durante un bloqueo de calles realizado por la oposición, de cara al plebiscito que celebrarán el domingo contra la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro. Cerca de una decena de jóvenes y guardias resultaron heridos y varios manifestantes detenidos en los disturbios en el este de la capital.
En el plano político, la rectora electoral habló desde el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) e invitó además a los venezolanos a visitar ferias itinerantes que el CNE dispuso para informar sobre la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa Maduro. La elección de los constituyentes fue pautada por el CNE para el 30 de julio, un proceso que la oposición reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechaza por considerar que es una estrategia del gobierno para instaurar una dictadura tomando en cuenta que no se hizo un referéndum previo.
La agitación social continuó ayer en Venezuela. Con cuerdas, vehículos y barricadas con árboles y basura, grupos opositores participaron en un “trancazo” de diez horas, convocado por la Mesa de la Unidad Democrática. “Este pueblo está decidido a continuar la lucha por la libertad. El domingo será el acto de desobediencia civil más importante de la historia de Venezuela”, prometió el diputado opositor Freddy Guevara.
Sin el poder electoral, al que acusa de oficialista, la MUD convocó a un plebiscito simbólico, confiada en mostrar un rechazo masivo a la Constituyente. La Iglesia católica pidió el lunes a Maduro retirar de forma urgente su proyecto, si quiere resolver los problemas de escasez e inseguridad, y devolverle la institucionalidad democrática al país.
En medio de una profunda crisis económica y política, Venezuela vive desde hace 101 días una ola de protestas que dejó 92 muertos. “Ni uno más, basta de muertes”, se leía sobre el asfalto en la bloqueada avenida Francisco de Miranda, en el este de Caracas. Pero el gobierno afirma que nada ni nadie detendrá la Constituyente, cuyos 545 asambleístas serán elegidos el 30 de julio. En varios estados, miles de oficialistas participaron ayer en actos de campaña.
“No queremos más guerra, no queremos una Siria, podemos estar molestos con la revolución por ciertas cosas que no están funcionando, pero todo el pueblo chavista tiene que votar”, dijo Steven Márquez en uno de esos actos. En otra concentración, la esposa de Maduro, Cilia Flores, candidata a asambleísta al igual que el hijo del presidente, criticó a los que se empeñan en cerrar las calles y hablan de democracia. “Quienes no quieren la paz son los locos, los irracionales, los fascistas, un grupito muy pequeño, pero que hace mucho daño. La Constituyente traerá paz”, subrayó la primera dama.
Animados con la excarcelación el sábado de su líder Leopoldo López, ahora bajo arresto domiciliario tras pasar tres años y cinco meses en una cárcel militar, los opositores dicen que seguirán en la calle contra la Constituyente, por la liberación plena de 431 presos políticos que dicen hay en Venezuela y por la salida de Maduro. Aseguran que los resultados del plebiscito marcaran la hora cero de manifestaciones simultáneas y masivas en todo el país, y no descartan una huelga general. El gobierno califica la consulta de ilegítima.