Las imágenes positivas y negativas de los candidatos bonaerenses muestran que todos tienen su contra. Durante mucho tiempo se habló de que Cristina Fernández de Kirchner tiene un techo electoral muy bajo porque, después de la campaña política-judicial-mediática en su contra, más de la mitad de la población opina mal o muy mal de ella. Sin embargo, CFK lidera hoy las encuestas en territorio bonaerense, aventajando por cuatro puntos al candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich. Pero sucede, además, que Bullrich también tiene una alta imagen negativa producto de las opiniones malas o muy malas sobre la marcha de la economía. Incluso Sergio Massa registra más imagen negativa que Cristina porque lo bombardean de ambos lados: los oficialistas opinan mal y también los opositores opinan mal. El propio presidente Mauricio Macri, curiosamente, ya suma la misma imagen negativa que CFK y, sin embargo, los grandes medios no hablan de su techo por la mala imagen.
Las conclusiones surgen de la encuesta realizada especialmente para PáginaI12 por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP). En total se entrevistaron 2.000 personas en todo el territorio bonaerense, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
Como adelantó este diario en la edición del domingo pasado, CFK encabeza la intención de voto con el 33,5 por ciento, seguida por Bullrich con el 29,8 y en tercer lugar aparece Massa con el 18,8 por ciento. Más lejos quedó, en el trabajo del CEOP, el candidato de Cumplir, Florencio Randazzo, y algo más abajo, el FIT, con Néstor Pitrola, con el 3,7.
El estudio exhibe datos sorprendentes respecto de las imágenes de los principales candidatos. Hay un 55 por ciento que opina mal o muy mal de CFK. Se consideraba que eso limitaba muchísimo su crecimiento. Sin embargo, las opiniones negativas ya abarcan también a los demás candidatos y, obviamente, al presidente Mauricio Macri. Hoy por hoy, el mandatario registra el 53 por ciento de opiniones negativas, principalmente porque la economía, los tarifazos, el deterioro del salario real, las caídas en las ventas, afectan a una parte mayoritaria de la población. Es más, siete de cada diez personas a nivel nacional opinan mal o muy mal de la situación económica y casi en la misma proporción sostienen que están peor que hace dos años.
“Las preocupaciones de los argentinos –señala Bacman–, se convierten en otro indicador que demuestra el anclaje diferencial de cada segmento. Los oficialistas están más preocupados por la inseguridad, la corrupción y la educación; los independientes con una estructura de preocupaciones muy similar al segmento anterior, señalan a la inseguridad, la corrupción, la educación y recién en cuarto lugar aparece la economía; los opositores se posicionan de manera antagónica y priorizan a la economía, la desocupación y la inseguridad. Como puede notarse existe un importante diferencial ideológico en la interpretación de los desvelos de una sociedad, donde la relación con el nivel socioeconómico también está presente: la mayor preocupación por la economía lo expresan los sectores más bajos”.
Pero en ese marco de controversia y hasta diferencia en las preocupaciones, todos tienen ahora sus techos, es decir una cuota alta de imagen negativa. Por ejemplo, hoy Sergio Massa es el que más opiniones malas o muy malas recoge (57 por ciento), porque no lo miran con buenos ojos ni los oficialistas ni los opositores. Margarita Stolbizer está en una situación relativamente parecida, aunque un poco más atenuada.
Como es lógico, el candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich carga con la mochila de las críticas por la marcha de la economía y la política social. De manera que aunque su imagen no está muy definida en el electorado y casi una de cada cinco personas no lo conoce, su punto de partida es un 45 por ciento de opiniones negativas.
Estos datos muestran que, hoy por hoy, no hay una candidata–demonio (CFK) y todos los demás candidatos–ángeles, como pretenden escenificar los grandes medios. La realidad es que los postulantes bonaerenses tienen sus adherentes pero también elevados porcentajes de ciudadanos que los cuestionan.
En la carrera actual, CFK parte con la ventaja de adherentes muy sólidos. En ese terreno todavía tiene algún camino para avanzar ya que un 33,5 la votan y un 42 por ciento opinan bien de ella. Bullrich y Massa tendrán que pelear por una franja que se considera independiente, está indecisa, y, en términos ideológicos y de preocupaciones, está más lejana a la ex presidenta.
El pronóstico es difícil, aunque nadie prevé grandes goleadas en las PASO del 13 de agosto. Cristina tiene algo menos de cuatro puntos de diferencia a su favor. Pero falta más de un mes y esto recién empieza.