Tokio inició un proceso que abre nuevas posilibidades a la comunidad LGBT: este martes comenzó a emitir certificados de relación a parejas del mismo sexo que viven y trabajan en la capital japonesa, un paso largamente esperado en un país sin matrimonio igualitario. Estos certificados permiten a las parejas homosexuales ser tratadas como aquellas heterosexuales casadas en cuestiones como la vivienda, la medicina o las ayudas sociales.
Más de 200 administraciones locales de Japón concretaron iniciativas para reconocer las uniones del mismo sexo desde que el distrito tokiota de Shibuya lanzó este sistema en 2015. El pasado viernes por la mañana, 137 parejas habían pedido el certificado, dijo la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, según informó la agencia de noticias AFP.
Decenas de personas se reunieron para celebrar y tomar fotos frente al imponente edificio del Gobierno Metropolitano de la ciudad, que se iluminó con los colores del arcoíris después de la puesta del sol. Sin embargo, aunque el cambio fue ampliamente aclamado por los activistas por los derechos LGBTQ, muchos enfatizan que no es la línea de meta.
"El matrimonio entre personas del mismo sexo es algo completamente diferente. Eso aún debe legalizarse", explicó Setsuko Yuragi, de 22 años. En los últimos años, Japón, dirigido por un partido gobernante conservador que defiende los valores familiares tradicionales, dio pequeños pasos hacia la adopción de la diversidad sexual.
Cada vez más empresas apoyan el matrimonio igualitario, así como también los personajes LGTBQ aparecen más abiertamente en programas de televisión. Un sondeo en 2021 de la televisión NHK mostraba un apoyo del 57% al matrimonio igualitario, contra un 37% que se rehusa.
Un tribunal de Sapporo consideró en 2021 que la ausencia de un matrimonio igualitario legal vulneraba el principio constitucional de igualdad, pero en junio pasado, otra corte en Osaka sentenció lo contrario.
El primer ministro Fumio Kishida fue cauteloso sobre la posibilidad de reconocer a nivel nacional las uniones del mismo sexo. Aunque es bienvenido, el nuevo sistema de certificados de relación a parejas del mismo sexo tiene limitaciones: no reconoce el derecho a herencia y tampoco permite solicitar un visado como pareja en el caso de las relaciones entre nipones y extranjeros.
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