El aprovechamiento para el uso humano, productivo y agrícola de las aguas del rio Negro es una demanda histórica de la región sudeste de la provincia. En este marco, la semana pasada se llevó a cabo una reunión convocada por el gobernador Axel Kicillof junto a los intendentes de Villarino Carlos Bevilacqua, de Coronel Rosales Mariano Uset, de Carmen de Patagones José Luis Zara y de Bahía Blanca, Héctor Gay.
El alcalde bahiense habló sobre el encuentro que tuvo como eje el compromiso del mandatario provincial en iniciar los diálogos con los gobernadores de Rio Negro y Neuquén y así tener la posibilidad de emprender las obras para mejorar la provisión de agua potable. El proyecto también abarca contar con una mejora en el suministro que posibilite el crecimiento productivo y agrícola de la región.
—¿En qué situación se encuentra ese proyecto?
—El proyecto tiene mucho tiempo. Nunca se pudo avanzar porque uno de los impedimentos ha sido la falta de entendimiento entre las provincias de Rio Negro, Neuquén y Buenos Aires, que son las ribereñas, sobre cuál es el caudal le corresponde a cada uno. Pero para tener una idea, hoy el rio Negro está tirando 650 metros cúbicos por segundo de agua de excelentísima calidad al mar.
—¿Cómo se implementaría?
—Acá hay tres pasos a dar. Lo primero es establecer la cuota de agua que le corresponde a cada uno, donde Buenos Aires es la que menos cuota tiene por una cuestión de superficie ribereña. Se está pensando sobre la hipótesis de unos 150 metros cúbicos por segundo, que es una cuota suficiente para la provincia. Una vez establecido ese cupo, lo que sigue es convocar a universidades nacionales para que realicen un estudio que determine qué tipo de obras son necesarias para que esa cantidad de agua llegue a los cuatro distritos en cuestión, tanto para uso humano como industrial o agrícola. Y el tercer paso, más lejano y difícil, será conseguir el financiamiento para esas obras.
—¿La convocatoria del gobernador Axel Kicillof a qué apunta?
—La convocatoria del gobernador tiene que ver con conocer cuál era nuestra posición al respecto. Aquí hay dos caminos que se transitan. El técnico, donde hay una autoridad que está evaluando la cantidad de agua que le corresponde a cada provincia. Y, por otro lado, está la parte política que deberán dirimir los tres gobernadores. La idea es poder hacer avances productivos, en regadío y cuotas para el agua potable.
—¿Se puede trabajar en conjunto con Kicillof?
—Yo he trabajado bien con el gobernador en particular. Hay varios temas que el gobernador ha puesto sobre la mesa, como el de querer sentarse en la mesa de las provincias petroleras. Nosotros lo avalamos porque si bien no somos productores de petróleo, el 70 por ciento del petróleo del país se refina en la provincia de Bueno Aires. Tenemos el polo petroquímico en Bahía Blanca, los gasoductos vienen aquí, la empresa Puma tiene su refinería aquí.
—¿Esto genera conflicto con otras provincias?
—Esto no va en contra de nadie, sino todo lo contrario.
—¿Por qué?
—La industrialización del gas que viene tanto de la línea costera, como de Loma de la Lata y ahora Vaca Muerta, en su mayoría se hace en el polo petroquímico de Bahía Blanca, donde hay planta de fertilizantes, donde hay plantas de etileno. Tenemos una refinería aquí en Bahía, pero hay refinerías en La Plata y en Dock Sud. El petróleo que se exporta llega en oleoductos al Puerto Rosales. Es decir, hay una innegable participación de la provincia de Buenos Aires en esto. Entiendo que sentarse en esa mesa a discutir algunos temas no va en contra de nadie.
—¿El polo petroquímico está en crecimiento a raíz del desarrollo de Vaca Muerta?
—La mayoría de las empresas que están radicadas en el polo petroquímico tienen planes de ampliación que obviamente están supeditados a la concreción del gasoducto –Néstor Kirchner-. Además, hay un oleoducto nuevo en construcción para exportar, y también se trabaja con YPF en el proyecto de una planta de licuefacción para aprovechar el gas que venga de Vaca Muerta y poder exportarla desde el puerto de Bahía Blanca. Tenemos la suerte de contar que todos los gasoductos que vienen al sur se centralizan aquí, el polo petroquímico está a full y el puerto está trabajando muy bien.
Primarias, intermedias y las internas de Jxc
—¿Cómo evalúa el debate que se desarrolla alrededor de la suspensión o no de las PASO?
—Yo creo que es un debate válido, pero no en este momento donde estamos a tres meses de empezar el proceso electoral en algunas provincias. Hay muchas otras cuestiones como la boleta única, la lista sábana, saber si los sistemas de cociente de las legislaturas siguen teniendo vigencia, y que son temas hay que discutir para mejorar el sistema electoral. Lo que no me parece lógico es hacerlo a tan poco tiempo de un proceso electoral tan importante. Y si se discute que sea algo para implementar a partir de 2025. De este modo le sacamos todo condimento político y susceptibilidades sobre si se hace porque favorece al oficialismo, como también lo quiso hacer el gobierno anterior.
—¿Y sobre un posible proyecto sobre la eliminación de las elecciones legislativas como mencionó el ministro ‘Wado’ De Pedro?
—Creo que hay dos cuestiones. Es cierto que para los que estamos en gestión a veces tenemos la sensación de estar en campaña permanente. Pero también hay que ir al fondo de la cuestión, y una reforma de este tipo implica una reforma constitucional. En Las bases de Alberdi ya estaban establecidas las elecciones de medio término. Es un tema más complejo que el de las PASO. Pero es verdad que por la dinámica de Argentina tenemos la sensación de vivir permanentemente en campaña y eso complica.
—¿Cómo percibe la interna de Juntos por el Cambio luego de las declaraciones de Morales y ahora con el video que se dio a conocer con el exabrupto de Patricia Bullrich hacia Felipe Miguel?
—Soy integrante de la mesa del PRO de la provincia y tenemos reuniones semanales. A veces percibo que la discusión es más mediática que interna. Particularmente no siempre me siento cómodo con esto. Creo que hay que discutir, pero muchas cosas preferiría que se discutan en el ámbito interno y no en los medios. Sobre todo, porque la sociedad no está para estas discusiones porque tiene otros problemas mucho más graves. Hay que pensar más en la agenda de la gente y menos en las discusiones internas que a veces tienen mucho de egocentrismo. Esa es mi sensación que también lo planteo en lo privado dentro de la coalición.