El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, dijo este miércoles que el anuncio del cierre definitivo del Colegio Magno de Pilar, que hace un mes dejó sin vacantes a ocho alumnos con discapacidad, es una decisión "desproporcionada y autoritaria", y lamentó que con la medida, queden afectadas y sin matricula unas 500 familias más. En tanto, la comunidad educativa del Colegio Magno convocó a un encuentro mañana en la puerta de la institución para reclamar contra su cierre definitivo a partir del fin del Ciclo Lectivo 2022.

"Es tan claro todo, está sobre la mesa; es una escuela que tuvo una injustificada actitud con 8 familias y ahora tiene un injustificada actitud con 500 familias, una decisión intempestiva, autoritaria, desproporcionada, da una idea de que ésta era una decisión previamente tomada", dijo hoy el titular de la cartera bonaerense en declaraciones a radio FM Estudio.

Sileoni reflexionó sobre lo anunciado ayer por el Colegio Magno cuando las autoridades sostuvieron en un comunicado que habían solicitado baja de la matrícula del colegio y el cierre del mismo a partir de la finalización del Ciclo Lectivo 2022.

"No quiero pensar que todo el armado haya empezado con estos 8 chicos, tenemos alrededor de 6.000 instituciones en la provincia, con millones de estudiantes, el 30% de la educación bonaerense es de gestión privada, y no tenemos problemas con ninguna", afirmó el ministro.

De acuerdo a lo planteado por las autoridades del colegio, el cierre definitivo "no tiene que ver con las numerosas dificultades que encontramos a lo largo del camino, sino con una nueva intervención de la Dirección General de Cultura y Educación, que desde hace un tiempo ha dado muestras de no acompañar nuestro plan".

Es que los directivos del Magno no solo dejaron sin matrícula a alumnos con discapacidad, sino que también desoyeron las normativas vigentes sanitarias y educativas durante la pandemia de coronavirus al abrir el colegio pese a la prohibición que regía por la situación epidemiológica durante los primeros meses de 2021.

"Creo que lo que el dueño del colegio llama intromisión son dos llamamientos. El primero fue en 2021, ya que las normas de la Provincia indicaban que no podía haber clases 8 horas; estábamos en pandemia, eso no estaba permitido, y ellos lo hicieron. Y el segundo señalamiento fue a partir de la no matriculación de los 8 estudiantes", explicó el funcionario.

Agregó que el colegio consideró que eso fue un "no acompañamiento del proyecto educativo", cuando "simplemente", subrayó, "señalamos algo que está mal, ya que cualquiera entiende que el colegio privado está dentro de un sistema de normas. Este colegio privado emite títulos que son avalados por nuestro ministerio, tiene que haber alguna normativa". Y explicó que "al no recibir ninguna subvención, creen que no le deben nada al Estado, cuando en realidad forman parte de un sistema público de educación".

"No es un señor que da clases particulares en el living de su casa. Atrás de esto, pareciera que está todo orquestado para tomar esta decisión, y que es absolutamente desproporcionada respecto a la situación", comentó el ministro, algo que también afirmó ayer Pablo Basz, el padre de los uno de los chicos a los que no le renovaron la matricula.

Sobre el sumario que se le aplicó al Magno, Sileoni dijo que fue a partir de un acto de discriminación hacia 8 estudiantes, y que así lo entendió también "el Inadi, organismos de niñez, la Defensoría del Pueblo bonaerense y la Nacional, sobre todo porque esa misma escuela les había dado la bienvenida a esos chicos".

Por otro lado, para el titular de la cartera educativa provincial es "llamativo" que se anuncie el cierre cuando tras ese sumario, la institución tenía la instancia para defenderse.

Aseguró que desde la Provinci, no existió "ninguna situación de amenaza, solo había un sumario que podía tener una sanción" y que "una sanción en un colegio no subvencionado hasta podía ser simbólica, entonces atrás de esto está la liviandad de alguien que no pareciera amar la educación".

Consideró, en esa línea, que, "para construir una institución educativa hay que tener más que una cuenta bancaria posible, hay que tener un amor decisivo a cumplir una función social".

"Si después hacés una cuenta en una computadora y considerás que es mejor negocio hacer otra cosa, no hay una cuestión profunda que impulsa a abrir una institución de enseñanza y axiológica en la comunidad. Hoy tengo una escuela, mañana tengo una estación de servicio, y no es así", concluyó.

Ante esta situación, las familias decidieron convocar a una reunión para la comunidad del Colegio Magno mañana jueves a las 7.30 en la puerta del establecimiento. "Padres, alumnos, docentes y no docentes nos juntamos para seguir siendo la gran familia Magno", difundieron.

"Nos reunimos como comunidad que somos, en apoyo a todo el camino que hemos recorrido juntos, por toda la energía, dedicación, corazón y amor que todos supimos poner en estos años", indicaron las familias a través de un comunicado al que accedió Télam.

"En especial maestros, preceptores, profes y administrativos que acompañaron el proyecto Magno y que aún continuarán sosteniendo a nuestros hijos e hijas hasta el último día", continuaron.

La reunión será mañana a las 7.30 en la puerta del colegio, ubicado en Chubut 2005, en la localidad de Villa Rosa, en el partido bonaerense del Pilar. "Padres, alumnos, docentes y no docentes nos juntamos para seguir siendo la gran familia Magno", difundieron en el texto.

Paula, madre de una alumna de cuarto grado, dijo hoy a Télam que se estaban dictando clases con normalidad en la escuela, pero que el clima "es tremendo". "Están todos los docentes y los directivos llorando todo el tiempo, tratando de contener a los chicos", relató.

El lunes a última hora las autoridades del colegio habían informado por mail a las familias el cierre de la institución "a partir de la finalización del Ciclo Lectivo 2022".

Según argumentaron, el cierre definitivo "no tiene que ver con las numerosas dificultades que encontramos a lo largo del camino, sino con una nueva intervención de la Dirección General de Cultura y Educación, que desde hace un tiempo ha dado muestras de no acompañar nuestro plan".

Es que los dueños del Magno no solo dejaron sin matrícula a alumnos con discapacidad, sino que también desoyeron las normativas vigentes sanitarias y educativas durante la pandemia de coronavirus al abrir el colegio pese a la prohibición que regía por la situación epidemiológica durante los primeros meses del año 2021.

"La razón determinante de la solicitud de baja de la matrícula fue la conclusión a la que arribamos sobre la inviabilidad de este proyecto frente a la reiterada interferencia de las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación", apuntaron las autoridades del colegio.