La justicia alemana condenó este miércoles al futbolista alemán Jérôme Boateng, que juega actualmente en el Lyon francés, a pagar una multa de 1,2 millones de euros (1,18 millones de dólares) por haber golpeado y lesionado a su expareja y madre de sus dos hijos.
El tribunal de Múnich, que estudiaba el recurso del caso, estimó que el defensor, que formó parte del plantel campeón del mundo en 2014, era culpable de golpes, lesiones e injurias contra esta mujer.
Boateng ve así reducirse ligeramente la pena que había recibido en primera instancia. En septiembre de 2021, había sido condenado a una multa de 1,8 millones de euros (1,77 millones de dólares).
La fiscal del caso le pidió al magistrado a cargo que el futbolista sea castigado con un año y medio de prisión, pero su petición fue desestimada.
El deportista rechazó durante todo el proceso de apelación las acusaciones en su contra.
Según su expareja, el futbolista, que tiene hoy 34 años, la golpeó durante unas vacaciones en el Caribe en 2018, después del fracaso de Alemania en la fase de grupos del Mundial de Rusia.
Le habría lanzado primero diversos objetos, antes de clavarle un pulgar en el ojo, morderla y tirarla al suelo sosteniéndola por el pelo.
La relación entre ambos empezó en 2007 y tuvieron dos hijas, por cuya custodia se enfrentaron también en tribunales.
Una amiga de su expareja dio testimonio durante el proceso de apelación en Múnich para confirmar los actos violentos. Se quejó, además, de la custodia de seguridad del jugador alemán, a quienes acusó de haberla filmado en el tribunal para tratar de intimidarla, algo que los abogados de la defensa negaron.
La vida privada de Boateng suscita mucha atención en Alemania, tanto en la prensa del corazón como en las redes sociales. A principios de 2021, su última novia, Kasia Lenhardt, a la que había dejado unos días antes, fue encontrada muerta en su apartamento de Berlín. La justicia concluyó que fue un suicidio.