Con los puntos más conflictivos del proyecto allanados en el debate de la Cámara de Diputados, el Senado dio el primer paso en la aprobación del Presupuesto 2023. Fue el primer round informativo en la Cámara alta, que contó con la presencia de más de una decena de funcionaries del Ministerio de Economía y que finalizará este jueves, para cuando se espera que haya dictamen. Más allá de algunos cuestionamientos puntuales de Juntos por el Cambio, que insistió en reclamar la presencia de Sergio Massa, la reunión de la comisión de Presupuesto se dio en un clima más bien sosegado, sin grandes cruces entre oficialismo y oposición. "Esperemos que esta vez la oposición pueda acompañar", ironizó, en un momento, Anabel Fernández Sagasti, quien, junto a Juliana Di Tullio, fue una de las senadoras que se encargó de subirle la temperatura al debate. El objetivo del Frente de Todos es llevar el proyecto al recinto el 16 de noviembre y convertirlo, finalmente, en ley.
Con muy poca participación de la oposición, el debate del Presupuesto 2023 comenzó en el Salón Azul del Senado pasadas las 16. Si bien expusieron el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, y el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, también estuvieron presentes gran parte de les funcionaries que integran el Ministerio de Economía. Al principio, una parte de JxC intentó sentar las bases para una dura negociación reclamando la presencia de Massa en la Cámara alta, pero con el correr de las horas el reclamo fue perdiendo vehemencia.
El primero en exponer fue Rubinstein, quien hizo particular hincapié en defender la proyección del 60 por ciento de inflación -a la que calificó de "realista"- y en la necesidad de ordenar las cuentas fiscales. "El desorden fiscal es cuando un déficit es financiado por el impuesto inflacionario. Ese es el peor de los impuestos, que es la permanente desvalorización del dinero. Esto no es de derecha ni de izquierda, ni liberal ni marxista, es como la ley de gravedad: no admite discusión", aseguró. Rigo, luego, se explayó durante más de una hora con los detalles del proyecto y, a su vez, de las modificaciones que habían surgido como fruto del debate en Diputados. De estos cambios, resaltó el artículo 116, referido a los 300 millones de pesos que se habían sumado para financiar servicios sociales como resultado de las negociaciones internas en el FdT, fundamentalmente con La Cámpora y las organizaciones sociales.
Al momento de las preguntas, les senadores de JxC aprovecharon primero para cuestionar al Ejecutivo por el decreto que incorporaba a unos 11 mil empleados públicos en planta permanente. "¿Cómo lo van a compatibilizar con el deseo de equilibrar las cuentas fiscales?", sostuvo el salteño Juan Carlos Romero, quien le recriminó al kirchnerismo no haber "evitado el déficit" luego del gobierno de Néstor Kirchner. "¿Existe un plan real de estabilización para la inflación? ¿Hay ajuste o no hay ajuste?", apuntó el radical Víctor Zimmerman.
Les senadores del FdT escuchaban en silencio los cuestionamientos de JxC, pero cuando intervino Guadalupe Tagliaferri, Di Tullio estalló. La senadora porteña del PRO había deslizado que le parecía contradictorio la existencia de algunos proyectos de ley "que suponen la creación de nuevos planes" con el discurso de los funcionarios sobre el equilibrio fiscal. No lo mencionó directamente, pero se refería a la iniciativa de "refuerzo de ingresos" propuesta por Di Tullio. "Después le podemos preguntar la opinión al ministro de Economía, que ya se la pedí y está de acuerdo", la cortó la senadora bonaerense, muy cercana a Cristina Kirchner. "La oposición siempre genera problemas cuando gobierna y después quiere que los solucionemos nosotros cuando hay una guerra, una pandemia o la deuda más grande que se haya tomado en la historia de la Argentina", apuntó Di Tullio y, luego, les reprochó: "¿Nos está corriendo por izquierda o quieren que sea tal cual como el libro que escribió Mauricio Macri? Eso es ajuste".
"Me encanta ver lo diferentes que somos. En un momento en que en JxC se saludan y dicen que se van a romper la cara, nosotros tenemos funcionarios que exponen con rigurosidad", chicaneó Fernández Sagasti, haciendo referencia a la amenaza de Patricia Bullrich al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.
Luego de tres horas y media de debate, el presidente de la comisión, Ricardo Guerra (FdT), convocó a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 15 (cuando se espera que el FdT emita dictamen). Habiendo sido eliminados los dos puntos más conflictivos del Presupuesto en el debate de Diputados -la extensión del Impuesto a las Ganancias sobre el Poder Judicial y la facultad delegada al Ejecutivo para subir retenciones-, no se espera que el texto final reciba modificaciones. "Si me preguntás a mí, yo pondría de nuevo lo de Ganancias para jueces, pero como bloque no vamos a introducir cambios. No se aprobarían después en Diputados", comentó un senador del FdT que participó de la reunión. La expectativa del interbloque oficialista -que tiene a su presidente, José Mayans, ausente por enfermedad- es poder repetir el amplio consenso que tuvo el proyecto en Diputados y terminar de convertirlo en ley en un par de semanas.