La renegociación de los términos de pago de la deuda externa realizada por el gobernador Axel Kicillof es uno de los ejes sobre lo que se sustenta el presupuesto provincial, actualmente bajo análisis de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. En su presentación, el ministro de Hacienda y Finanzas Pablo López remarcó que “es un hecho relevante tanto para el presupuesto 2022 como para el de 2023”. “Hemos reestructurado la deuda en moneda extranjera y eso nos permite tener hoy un perfil de vencimientos muy distinto al que teníamos”, explicó el ministro.

“Lo que ha modificado drásticamente Axel Kicillof es dejar de destinarle fondos de los bonaerenses para la deuda porque hizo una reestructuración impecable”, celebró el diputado provincial por el Frente de Todos César Valicenti, y agregó que “hoy esos fondos están destinados a ámbitos estratégicos como salud y educación”.

En conversación con este medio, el diputado por la séptima sección remarcó que “los intendentes de la provincia están viendo las inversiones en infraestructura, en política alimentaria, en políticas sociales, infraestructura escolar”, y en sintonía con este argumento consideró que “van a ser los intendentes de la oposición los que seguramente van a ayudar a que sea un presupuesto que se apruebe rápidamente”.

Por su parte, el diputado de Juntos por el Cambio Daniel Lipovetsky recordó que desde su bloque acompañaron el proyecto de reestructuración y destacó que “en ese marco no tenemos objeciones”. “Nosotros hemos sido una oposición responsable y siempre acompañamos los presupuestos enviados por Kicillof”, enfatizó el legislador del PRO.

Más allá de estos reconocimientos, el ex asesor de Gabriela Michetti hizo hincapié en dos situaciones según su parecer críticas. 

En primer lugar, Lipovetsky reiteró el pedido de “información que venimos reclamando sobre la ejecución presupuestaria del 2022 de cada ministerio”. Ante la consulta acerca de si es la primera vez que sucede este faltante, el legislador indicó que “el año pasado sucedió lo mismo y no hubo respuestas, pero así y todo acompañamos, que  le advertimos que sería la última vez”.

Por otro lado, el diputado también por la séptima sección, observó que este presupuesto “se enmarca en una situación donde un aliado del oficialismo ha planteado en el Congreso Nacional la eliminación de las PASO con un objetivo claro de afectar a la oposición”. En referencia a este tema, a la pregunta sobre el proyecto de Pablo Tonelli presentado por Cambiemos para modificar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 2019 en coyunturas similares, Lipovetsky expresó que “fue solo el proyecto de un diputado que no avanzo”. Remarcó que “una cosa es que vos tengas un diputado que presente un proyecto y otra que el gobierno decida avanzar con el proyecto”

Según el legislador de Juntos por el Cambio, “hoy tenemos funcionarios de alto nivel hablando del tema” y consideró que “en ese marco cualquier negociación institucional se ve contaminada por eso”. “Me parece que si el oficialismo de la provincia está enfocado en la ley de presupuesto debería clarificar la posición que va a tener respecto a cambiar las leyes electorales”, sentenció Lipovetsky, y aseguró que votaría “en contra” de una suspensión de las PASO.

Los números demuestran que la recomposición del plan de pagos respecto a lo heredado de la gestión de Maria Eugenia Vidal es determinante a la hora de transferir recursos hacia las áreas sensibles de gobierno. En 2022 se afrontaron vencimientos por 288 millones de dólares, cuando en el programa original ese monto ascendía a 1114 millones de dólares. En lo que respecta a 2023, la provincia de Buenos Aires deberá desembolsar 387 millones de dólares, un monto que equivale aproximadamente a una cuarta parte de los 1644 millones de dólares que figuraban en el plan de la ex gobernadora.

Los servicios de deuda en bonos de legislación extranjera, es decir, los que fueron reestructurados, tenían, en 2019, un peso del 9,5 por ciento sobre los recursos totales de la provincia. Ese porcentaje descendió a 0,6 por ciento en 2021 y arriban a sólo 1,0 por ciento en 2022.

En lo que respecta a los servicios totales de deuda, no sólo a los de legislación extranjera, en 2019 su peso sobre los recursos totales alcanzaba el 19,2 por ciento. Con la reestructuración, el peso de los servicios totales de deuda en 2022 es de sólo el 4,9 por ciento. De este modo, se consolida el incremento de fondos destinados a las áreas claves como seguridad, salud, educación, asistencia social y protección del medio ambiente.