El juez Antonio Pastrana elevó a juicio la causa en la que el abogado Matías Sanz Navamuel está acusado por golpear a su exesposa en 2020. Sin embargo, este mismo magistrado lo declaró inimputable "por trastorno bipolar" en otras causas en que la primera víctima y otras dos mujeres, parejas posteriores del letrado, lo denunciaron por amenazas y desobediencias judiciales, entre otros delitos.
El abogado querellante, Vidal Villalba Samaniego, explicó a Salta/12 que la causa que Pastrana elevó a juicio es por lesiones agravadas por el vínculo y la violencia de género, que se inició por la primera denuncia que realizó su representada en 2020.
El juez no acumuló la causa por lesiones agravadas a las que le siguieron después. El primer expediente se encontraba en el Tribunal de Impugnación por apelaciones de la defensa de Sanz Navamuel. Según detalló Villalba Samaniego, el abogado defensor Fernando Teseyra se oponía a la presentación de la víctima como querellante y también apeló el requerimiento a juicio.
El Tribunal de Impugnación negó las apelaciones a la defensa de Sanz Navamuel y el juez Pastrana elevó la causa a juicio. Villalba Samaniego dijo que el trámite siguiente, que sería el sorteo del Tribunal de Juicio, se puede demorar en caso de que la defensa apele, para lo cual tiene un plazo de 5 días.
La primera denunciante permanece con consigna policial desde 2020, cuando denunció que fue agredida físicamente por Sanz Navamuel y que éste quiso matarla. Aquella vez la agresión se detuvo porque hubo vecinos que llamaron al 911, aunque también la intervención policial fue señalada como deficiente, porque pese a haber sido encontrado en flagrancia, el abogado no fue apresado, no se le tomó la denuncia a la víctima, y tampoco se le brindó atención médica. Incluso después, en la Comisaría Primera, se negaron a tomarle la denuncia a la mujer y la enviaron a la Comisaría Novena.
Desde esa fecha, la víctima dijo que realizó más de 40 denuncias contra Sanz Navamuel por desobediencias judiciales y amenazas de muerte. También el hijo de ella, un joven abogado, lo denunció por amenazas.
La respuestas poco eficientes de la justicia salteñ no frenaron la violencia de género contra la primera denunciante, y tampoco previnieron que luego hubiera otras víctimas.
Aunque el abogado querellante busca hace más de dos años que Sanz Navamuel sea juzgado en un juicio oral y público, señaló que es "contradictorio que en unas causas se lo declare inimputable y en ésta no".
El querellante apeló la resolución de Pastrana que lo sobreseyó por inimputabilidad en las otras causas por "amenazas, tres hechos de coacción agravada, 22 desobediencias judiciales, 17 amenazas agravadas, turbación de la posesión y usurpación de propiedad", en las que es denunciante su representada y también otras dos víctimas que le siguieron.
Villalba Samaniego señaló cómo el proceso judicial desgasta a las víctimas de violencia de género, que optan por dejar la participación activa en las causas, que sería el caso de las dos últimas denunciantes. "Cuando denuncian es más dramático para ellas sobrellevar el proceso. Demoran mucho tiempo, es muy tedioso todo el proceso", afirmó el abogado.
Sobre todo esta causa, ha tenido sus idas y vueltas, y aún resta esperar la decisión del Tribunal de Impugnación para saber si Sanz Navamuel será juzgado por los delitos contra sus tres exparejas. En caso de que se confirme la inimputabilidad, podría aplicarse a todas las causas, "o no", indicó el querellante.
Villalba Samaniego señaló que hay contradicciones en los actos jurídicos de Sanz Navamuel con sus abogados defensores. Ya que por un lado lo presentan como inimputable y por el otro hacen "notar que es hábil", por ejemplo en los convenios de pago que firmó.
Prisión preventiva
Después de quedar en libertad, cuando fue sobreseído por inimputabilidad, Sanz Navamuel fue denunciado de nuevo por amenazar de muerte a la primera denunciante y al hijo de ella.
Pastrana, al considerar que las partes apelarían, había ordenado que el acusado esté con custodia policial, aunque lo dejó libre un miércoles y le pusieron la consigna el sábado siguiente. Pese a que se había previsto que estuviera custodiado, el martes siguiente dejó un papel escrito en la entrada del local comercial de la expareja, con una amenaza de muerte hacia ella y a su hijo: "1º tu sordito así sientas más, después vos". "Con plata todo se puede, andá a denunciar. Denunciá. Soy libre, inocente. Vos estás muerta". "Hago lo que quiero y cuando quiero".
Según se informó desde el Poder Judicial, primero intervino la jueza Claudia Puertas ordenando la detención del abogado acusado y su traslado a la Alcaidía, ya que la magistrada se encontraba en reemplazo de la jueza Sandra Espeche.
La fiscala María Luján Sodero Calvet imputó a Sanz Navamuel por amenazas agravadas y la jueza Espeche dispuso la prisión preventiva bajo la modalidad del arresto domiciliario, además ordenó que estuviera custodiado dentro del propio domicilio y se sometiera al tratamiento médico psiquiátrico.
"Ahora tiene prisión domiciliaria por la última amenaza", dijo Villalba Samaniego. Resaltó que por las lesiones agravadas denunciadas por su representada en 2020, solo se le puso la custodia policial a ella, medida cautelar con la que continúa hasta la fecha por las constantes amenazas y hostigamientos que prosiguieron de parte del acusado.
"En esta causa no han presentado nada los defensores", señaló Villalba Samaniego, y destacó como positivo que haya "un cambio de actitud" en las decisiones judiciales, que "se lo procese por la última amenaza, va en contra de la impunidad. Es un buen mensaje a la sociedad". Manifestó la necesidad de que la sociedad pare "la violencia contra la mujer".