El presidente Alberto Fernández se reunió con la madre de un niño de 11 años que fue víctima de bullying y abuso sexual y cuyo caso provocó gran conmoción días atrás. El niño sufre discapacidad motriz y según contó su madre, una de las docentes a cargo de los niños en el viaje lo habría obligado a sostener un “pacto de silencio” y le pidió a los agresores que borren los videos de sus teléfonos celulares.
“Voy a acompañarla en la búsqueda de Justicia, de un acto reparador para la violencia que ha sufrido”, aseguró el Presidente a través de las redes sociales, donde contó del encuentro con Leila, la madre del niño de 11 años. “Luego del abuso, según me ha contado, hubo encubrimiento por parte de los docentes, que amenazaron a los chicos y borraron pruebas”, afirmó Fernández.
La mujer le relató al Presidente que al momento de hacer la denuncia le respondieron que era “mejor dejar todo así” porque “es revictimizante”. “Revictimizante es la impunidad”, afirmó Fernández, quien sostuvo que “los abusos que sufren los chicos lastiman la dignidad de la sociedad en su conjunto”.
Por otra parte, el mandatario apuntó nuevamente al Poder Judicial y advirtió que existe una “ausencia de medidas concretas para resguardar a las víctimas”, lo que “profundiza el daño”. En el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, Fernández convocó a “construir una sociedad con Justicia y libre de violencias”.
El caso de bullying y abuso que causó conmoción
La historia que relató el Presidente tuvo lugar semanas atrás, en octubre, durante un viaje de egresados de una escuela primaria. Allí, un niño de 11 años con discapacidad motriz fue abusado por sus compañeros. La madre del chico, Leila Sánchez, denunció además que una de las docentes a cargo de los estudiantes en el viaje habría obligado a otros alumnos a mantener una suerte de “pacto de silencio” y a borrar los videos con pruebas que habían sido grabados con teléfonos celulares.
Según contó la mujer la semana pasada, la docente bajó a los niños del micro “para hacer un pacto de silencio”. “Amenazó a mi hijo para que no diga nada porque yo la iba a cagar a trompadas. Les dijo ‘lo que pasa en la costa, queda en la costa’”, sostuvo la madre en declaraciones televisivas.
“Mi hijo contaba que los profesores veían y se reían de las amenazas que los compañeros le hacían”, contó Leila, al reconstruir el ataque que sufrió su hijo. En los videos de los teléfonos celulares, uno de los compañeros de su hijo filmaba la escena mientras otros dos estudiantes abusaban del niño, que se encontraba acostado.
Además, relató que en total formaron parte del violento ataque tres personas: uno que filmaba y los otros dos que “se le subían encima”. “Aprovechaban que mi hijo es discapacitado motriz y no tiene la misma fuerza y capacidad que cualquier chico”, señaló la mujer días atrás. Y agregó que los profesores que formaban parte del viaje quisieron bajarle el tono a la gravedad del abuso justificando que se trataba de una “broma de mal gusto”.
“Una docente les dijo que se callen porque yo iba a prender fuego la escuela”, señaló. Y relató que al regresar del viaje de egresados en la localidad bonaerense de La Lucila del Mar, su hijo la abrazó y lloró. “Yo pensé que era porque me extrañaba, pero después empezó el calvario”.
De acuerdo con su relato, además, podrían haber existido otros casos de abuso: “Al quebrarse mi hijo, otros nenes empezaron a hablar, las mamás empezaron a preguntar, porque les importante sus hijos. La madre de una nena me contó que su hija no se pudo levantar de la silla en una fiesta porque le tocaban la cola cada vez que se paraba”, señaló.
Sánchez también contó que desde que el niño ingresó a la escuela Nº60, este año, comenzó a sufrir bullying de parte de sus compañeros. “Hice varias denuncias y las actas nunca eran elevadas al inspector, que nunca dio la cara”, reveló.