El escándalo que cerca al presidente Donald Trump sobre la interferencia del gobierno ruso en las elecciones se acrecienta cada vez más. Una cadena de mails de su hijo mayor, Donald Junior, complica aún más al republicano porque demuestra cómo su primogénito aceptó entusiasmado reunirse con una abogada rusa que le prometió aportar datos comprometedores sobre la candidata demócrata, Hillary Clinton, en plena campaña electoral de 2016.
“Si es así, me encanta”, respondió Donald Jr al publicista Rob Goldstone en un correo enviado el 3 de junio del año pasado, en el cual le afirmaba que la abogada tenía documentos “que incriminarían a Hillary y a sus relaciones con Rusia, y sería muy útil para Trump”. En otro apartado, el mail no deja lugar a dudas de que se trata de una decisión gubernamental y no de una aislada tomada por Goldstone, porque reconoce “que obviamente es información muy sensible y de alto nivel, pero es parte del apoyo del gobierno rusa por el señor Trump”.
El diario New York Times, que ya había apuntado el fin de semana sobre el encuentro del hijo del presidente con la abogada Natalia Veselnitskay en la Torre Trump, reveló las comunicaciones por la mañana y más tarde fue el mismo Trump Junior el que las publicó en su cuenta de twitter “para ser totalmente transparente”. Esta confirmación sería el eslabón faltante en la investigación que encabezan el FBI, la NSA y la CIA para determinar si el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la interferencia de su equipo en los comicios, al dañar la imagen de Clinton y facilitar el triunfo de Trump.
“Creí que la información que sugirieron tener sobre Clinton era una investigación de oposición política”, se defendió el hijo del magnate, quien también destacó que Veselnitskay no tenía datos importantes para proveer y que quería discutir sobre una ley binacional firmada en 2012 por la administración de Barack Obama para aclarar el asesinato del abogado ruso Sergei Magnitsky.
Según la información que circuló, la reunión se celebró cinco meses antes de las elecciones y participaron además el yerno y asesor del republicano, Jared Kushner, y el entonces jefe de campaña del presidente, Paul Manfort. A pesar de que asistieron sus más cercanos consejeros, Trump Jr insiste en que su padre jamás fue informado del encuentro. “Obviamente, ahora soy la primera persona en campaña que celebra una reunión para recibir información de un oponente”, ironizó en Twitter Donald Jr.
Nadie tiene la información precisa de los datos que la abogada rusa tenía sobre Clinton ni si podrían ser tomados como evidencia para la investigación del ciber-hacking que condujo a la filtración de miles de mails del Comité Nacional Democrático. Aunque los mismos actores cambiaron las versiones a medida que iba apareciendo nueva información comprometedora del entorno Trump. El presidente primero optó por el silencio, hasta que el abogado de su hijo rechazó las revelaciones por considerar que la prensa quería hacer “mucho ruido con pocas nueces”. Hoy, a Trump Jr no le quedó otra opción que asumir la existencia de los mails y de la reunión. Veselnitskaya, por su parte, se limitó a señalar que el objetivo central de la reunión era la ley Magnitsky y que nunca aseguró tener información sobre la demócrata. "Todo lo que sabía era que Donald Trump Jr. quería conocerme", expresó a NBC. Sobre Clinton, agregó: "Es bastante posible que quizás estuvieran buscando información. La querían desesperadamente".