Carlos Tevez vino a Central en junio a tomar un equipo que no tenía norte deportivo y en un club con elecciones en su horizonte. El técnico no logró sacar al conjunto de su intrascendencia competitiva y puso como razón de su renuncia el comicio que tendrá lugar el mes que viene en la institución. “No voy a seguir como entrenador. Me metieron en política y eso no me gusta”, lanzó sin dar precisión a qué se refería. Hacía rato que Tevez se quería ir de Arroyito y ayer no hizo más que cumplir su deseo. Había venido para hacer “un proyecto a largo plazo” y pegó el portazo a los cuatro meses: otro entrenador que pasa por el banco canaya sin estar a la altura de la circunstancias y que explica el deterioro deportivo en el plano nacional que sufre el club desde hace tiempo. El sucesor lo decidirá la lista que se imponga en los comicios del 18 de diciembre.

El pasado 27 de septiembre Rosario/12 dio cuenta de las ganas de Tevez de irse de Central. Su romance con el club duró un par de meses. Los resultados no aparecieron, nunca encontró empatía con el hincha canaya y el ídolo de Boca que vino para hacer “un proyecto a largo plazo” y para poner “a Central en el lugar que se merece” dejó el club a cuatro meses de asumir. “No voy a seguir como entrenador, doy un paso al costado. No veo futuro, por eso he decido no ser un obstáculo y dar un paso al costado. No se habla de un proyecto, se habla de Tevez”, apuntó el entrenador saliente. Entre sus razones, Tevez asume que el clima en Arroyito es de un triunfo de la oposición en las próximas elecciones y en su renuncia se muestra como el técnico de Ricardo Carloni en vez de Central, jugando así su protagónico en la política del club: “No me parece justo que la oposición gane y yo sea una traba. Si las elecciones eran el año que viene y ganábamos partidos, Carloni iba a tomar fuerza, mientras la oposición espera a que empecemos a perder para imponer su técnico”, acusó sin más explicación.

El oficialismo tiene muy mala imagen en el socio y Carloni hizo una última apuesta electoral: generar impacto con un apellido de relevancia nacional como el de Tevez y que los resultados consoliden la idolatría en Arroyito sobre el entrenador. Esa fue su apuesta política. Nada de eso pasó y Tevez no hace más que ser el primero en dejar el club: “Uno se va triste porque la gente del club veía en mí algo serio. Pasamos meses que fueron duros y muchas personas se respaldaban en mí. Siempre estaré agradecido a la gente por abrirme las puertas. Si me trae Carloni no puedo juntarme con (Gonzalo) Belloso. Yo soy un tipo de códigos, me extraña que él no los tenga siendo alguien del fútbol”, se quejó el ídolo del Boca. 

Belloso, junto a los otros candidatos opositores, le propusieron a Tevez una reunión para trabajar sobre el armado del próximo equipo pero esto ofendió el ídolo xeneize. “No vine a hacer política y cuando se me involucró no me gustó”, subrayó. A pesar de esto, agregó: "Siempre puse a Central por encima de todo, después me quisieron subir a un tren donde no jugábamos con las mismas herramientas. Me voy dolido pero tranquilo porque siempre dejamos todo. Me llevo lo lindo que es su gente que está re loca. Lo qué pasó con Colón no es normal, sentimos un apoyo gigante el cual agradezco”.

Las contradicciones de Tevez fueron una constante en su estadía en la ciudad y ayer no cambió su forma de comunicar: “No vine a hacer política, no soy de la casa y no la entiendo. Por eso no estuve en Boca, por la política”, agregó, olvidando su apoyo al ex presidente xenieze Daniel Angelici. "Quiero darle las gracias a la gente de Central por estos más de cuatro meses en el club. No tengo palabras para agradecer a todos por el cariño y la entrega de los jugadores. Hoy doy un paso al costado pensando en el club porque no es conveniente para nadie que siga. Porque la dirigencia que está o la nueva debe tomar decisiones y no quiero ser un estorbo. La venta de Facundo Buonanotte y otro chico traerá dinero al club y eso le va a dar libertad al que venga para hacer sus contrataciones", aseguró por último.