Desde Santa Fe
El presidente Alberto Fernández advirtió ayer sobre la amenaza de la derecha en la Argentina. “Un día le ponen la pistola en la cabeza" a la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner "y "al otro día se la ponen al pueblo argentino. “Tenemos que entender que ante una derecha que es capaz de unirse como se ha unido en todos lados”, “no tenemos ninguna otra alternativa de unirnos indisolublemente para enfrentarla y volver a ganar” las elecciones en 2023. “Si existen diferencias entre nosotros, saldemos esas diferencias”, dijo. Y convocó al Frente de Todos a estar “más unidos que nunca y a seguir peleando”, ante lo que viene.
Alberto acompañó anoche al ex presidente de Bolivia Evo Morales en una charla en la Feria del Libro Nacional y Popular en Santa Fe, en la que ambos recordaron los diez años del progresismo en América Latina y los 17 años del no al Alca en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata. .
En el cierre, el jefe de Estado analizó –entre otras cosas- el avance de la derecha en la región y en la Argentina. “Después de la pandemia hemos aprendido que la globalización no funciona tanto como nos decían. Esa idea de la gran aldea, donde estábamos hermanados, no funciona. No es así la cosa. ¿Qué empezamos a ver con estos cambios geopolíticos que se observan en el mundo? Que en América Latina debemos fortalecernos como región para potenciar el crecimiento y llevar la justicia social que hoy no existe”
“Tenemos que entender que en frente, hay una derecha que es capaz de unirse, como se ha unido en todos lados”, enfatizó Alberto. “En Chile, sacó el 45% de los votos cuando ganó (el presidente Gabriel) Boric y en Ecuador, (el presidente Gustavo) Petro ganó, pero la derecha superó los 40 puntos”.
Entonces, lo que tenemos que hacer, los que seguimos creyendo, como nos enseñaron Perón y Evita, que nada es más importante que el pueblo. Nosotros somos representantes de los que no tienen voz. Y si la política es un juego de representaciones, nosotros representamos a los desposeídos, a los descamisados de Evita. Si nosotros seguimos creyendo en todo eso, no tenemos ninguna otra alternativa que unirnos indisolublemente para enfrentar a la derecha y volverle a ganar” en las elecciones de 2023. “Y si existen diferencias entre nosotros, que pueden existir ¿Por qué vamos a pensar que entre nosotros tiene que haber una lógica única y un discurso único? ¿Por qué va a ser eso? Si existen diferencias, saldemos las diferencias”, reclamó el mandatario.
“Evo nos contaba cuál era el lema de la Constitución que permitió convertir a Bolivia en un Estado plurinacional y que es aplicable a nosotros: ‘Unidad en la diversidad para enfrentar a la adversidad’. ¡La adversidad se llama derecha, compañeros!. ¡Entendámoslo de una vez por todas! La adversidad no está entre nosotros. La adversidad está enfrente”. “La adversidad nos sigue amenazando todos los días. Un día le ponen la pistola en la cabeza a Cristina y otro día le ponen la pistola al pueblo argentino. ¡Entendámoslo de una vez por todas!, insistió Fernández. “Así que hoy, más unidos que nunca y a seguir peleando” ante lo que viene.
Lo que algunos medios anticipaban como un supuesto “acto paralelo” al de CFK, se convirtió ayer en un llamado de Alberto Fernández a la “unidad indisoluble” del Frente de Todos para ganar las elecciones del año que viene.
La Feria del Libro Nacional y Popular se convirtió así en una convocatoria de distintos sectores del FdT. “Es la segunda que vez que participo”, recordó Alberto. La de ayer fue la quinta edición, en la cuarta, que fue antes de la pandemia, aún no era candidato a presidente y llegó a Santa Fe junto a Santiago Cafiero, su primer jefe de Gabinete y hoy canciller. En primera fila, lo escuchaban, la vicegobernadora Alejandra Rodenas, la ministra de Gobierno Celia Arena y su colega de Gestión Pública, Marcos Corach, entre otros. Más, el ex ministro de Defensa y hoy interventor de la Afi, Agustín Rossi –que un rato antes había presentado uno de sus libros- y la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz –que hoy participará en un debate-, y la vocera presidencial Gabriela Cerrutti.
Apenas llegó a Santa Fe, Alberto visitó al intendente socialista Emilio Jatón, en la Municipalidad. Escasa convocatoria en la calle y adentro del edificio porque ayer era el día de los trabajadores municipales. En la puerta lo recibió Jatón, junto a la vicegobernadora Rodenas, quien está a cargo del Poder Ejecutivo de la provincia desde el jueves, cuando el gobernador Omar Perotti viajó a Estados Unidos en misión oficial. Veinticinco minutos después, el presidente salió a paso rápido. Uno de sus acompañantes era el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos Germán Martínez.
En la Feria del Libro, lo recibió uno de sus mentores, el diputado provincial Leandro Busatto, quien presentó el panel en el que participaron el presidente y Evo Morales.
Fernández recordó también la deuda externa que generó el gobierno de Mauricio Macri que encadenó a la Argentina. “Una deuda que sirvió para que algunos vivos se enriquezcan y sacaran los dólares del país”. “Nosotros con todo ese desorden tuvimos que enfrentar el problema de la pandemia y cuando estábamos por resolverlo, apareció la guerra que trajo todos los efectos que conocemos: aumentos en los precios de los alimentos y la energía, y el desorden generalizado que se vive en todo el mundo en esta materia”.
“Si algo debemos aprender de tanta tristeza de la pandemia y la guerra, es una primera conclusión: la desigualdad del sistema capitalista. ¿Cómo se explica que diez personas tengan el mismo patrimonio que el 40% de la humanidad? ¿Por qué en la pandemia (en los países pobres) se murieron cuatro veces más personas que en los país desarrollados? ¿Cómo es posible que la población del 10% de la más rica se haya quedado con el 90% de las vacunas?”, se preguntó. “Debemos tener el imperativo ético de cambiar estas cosas” porque “hay mucha gente que ya no tiene más espacio para soportar la situación”.