La fiscala Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, Soledad Filtrín, requirió juicio contra un hombre por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el autor ministro de culto continuado; abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de culto continuado; abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de culto continuado, y abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de culto continuado", en perjuicio de tres mujeres.
La Fiscalía tomó intervención luego de que una mujer radicara una denuncia en la Comisaría de una localidad de Orán, asegurando que había sido abusada sexualmente por el pastor de la Iglesia Cristiana Los Elegidos de Jehová, de la que era miembro desde hacía cinco años.
La víctima contó que el hombre la sometía a tocamientos desde hacía tiempo y que en enero de 2022, cuando la esposa del pastor se encontraba en Buenos Aires, éste le pidió que le hiciera unas compras y se las llevara a su casa. Una vez allí, la obligó a tener relaciones sexuales. La mujer dijo que esta conducta se repitió.
Contó que el hombre la amenazaba con contarle a su madre, y como sentía mucha vergüenza por lo sucedido, calló lo que vivía hasta el 18 de abril de 2022, día en que se animó a denunciarlo tras confesarle a su madre lo que ocurría.
En la misma fecha, una tía de esta mujer se presentó también en la comisaría asegurando que el pastor la había sometido a tocamientos en una oportunidad en la que fue a llevarle comida a su casa. Contó que luego el acusado intentaba besarla y tocarla en sus partes íntimas en cualquier lugar en que se lo cruzara, por lo que decidió dejar de asistir al templo de la Iglesia Cristiana Los Elegidos de Jehová.
Otra hermana de la primera víctima también denunció al pastor. En su caso, contó que pertenecía desde hacía un mes al culto y que había ingresado para ver si existían otras víctimas del hombre.
Tomó esta decisión luego de que en diciembre de 2021 el hombre la sometiera a tocamientos con obvias intenciones de llegar al acceso carnal, lo que no se concretó porque ella logró sacarlo de su vivienda. Según contó en la denuncia, el pastor había ido a su casa llevándole unas empanadas elaboradas por feligreses de la Iglesia, que ella había comprado.
Luego de esa experiencia, comenzó a asistir al templo para investigar al supuesto religioso, así descubrió que su hermana y su tía también habían sido víctimas.
Tras investigar las denuncias y reunir distintas pruebas, la fiscala de Violencia Familiar y de Género de Orán requirió que el hombre sea juzgado por los abusos sexuales cometidos.