Comunidades indígenas de Perú afectadas por un derrame de petróleo ocurrido en septiembre exigen una respuesta urgente del Gobierno y para ello tomaron una medida extrema: bloquear totalmente el tránsito fluvial del río Marañón a la altura de la comunidad indígena de Cuninico, en el distrito de Urarinas de la región Loreto. Por este motivo, hasta ahora fueron retenidas dos embarcaciones con turistas y pobladores locales.
"Estamos retenidos alrededor de 70 pasajeros sin causa alguna", contó en declaraciones a la radio RPP el abogado Luis Otazu, quien dijo hallarse a bordo del barco. La embarcación de carga y pasajeros "Coquito" fue retenida el sábado por la mañana.
El viernes habían sido liberados un centenar de turistas peruanos y extranjeros que permanecían retenidos desde el jueves por la misma comunidad indígena.
El reclamo
El líder de la protesta, Galo Vásquez, representante de la comunidad indígena de Cuninico, dijo que "la embarcación está impedida de continuar su ruta hasta que llegue una delegación del gobierno a dialogar".
El 18 de septiembre fue reportada una fuga de crudo causada por una ruptura aparentemente intencional del oleoducto Norperuano.
Diez días después, el gobierno de Pedro Castillo declaró el estado de emergencia por 90 días en el área geográfica afectada, donde viven unas seis comunidades indígenas con unos 2.500 integrantes en total.
Desde el jueves, las comunidades indígenas bloquean el tránsito fluvial de todo tipo para reclamar acciones de las autoridades.
El Oleoducto Norperuano, de la compañía estatal Petroperú, fue construido hace cuatro décadas para transportar el crudo desde la región amazónica hasta los puertos de Piura, en la costa, extendiéndose por unos 800 kilómetros.