El programa Precios Justos, que tendrá una canasta de 1500 productos a valor fijo por 120 días, absorberá mientras dure al plan de referencia Precios Cuidados. Fuentes de la Secretaría de Comercio adelantaron a Página I12 que la decisión se tomó para "no superponer diferentes acuerdos de precios", dado que como adelantó este diario el fin de semana, más que un congelamiento de precios lo que se hará es un acuerdo extendido para buscar un sendero de inflación estable y la mitad del ritmo del actual IPC. Hoy, Cuidados tiene una canasta de 450 productos, de ese total, pasarán algunos a Justos y otros quedarán afuera, tal lo que se está negociando con las empresas proveedoras.
Por esta razón, el ministerio de Economía también trabaja sobre cómo se moverán los precios que no estén dentro de los 1500 congelados. Para ese universo, el esquema será el siguiente: no podrán subir más de 4 por ciento por mes en relación al promedio del mes anterior.
Precios Cuidados nació en los años en que Augusto Costa estaba al frente de la secretaría de Comercio, en el segundo gobierno de Cristina Kirchner. Se estableció como una referencia de precios en góndola, no mostrando el precio más bajo sino poniendo una alternativa sostenible en el tiempo para reflejar estabilidad ante la volatilidad que genera la inflación en las góndolas. Cuidados tiene, de hecho, renegociaciones trimestrales en las cuales el Estado autoriza subas. Ahora quedará fuera de funcionamiento dado que aparece como central el congelamiento, denominado técnicamente Precios Justos.
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, viene dando puntadas finales al plan Precios Justos y planean llevarle el modelo al ministro de Economía, Sergio Massa, la semana próxima, con la idea de que en la primera semana de diciembre ya esté vigente. Se espera que en las próximas horas esté todo acordado con los grandes supermercados nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) para sumar los productos de marcas propias, y se trabaja en el eslabón más complejo: cómo hacer que en los comercios barriales, que son el 80 por ciento del consumo nacional, se respete el congelamiento de precios.
Para esto, se reunieron durante el fin de semana con la Cámara de Distribuidores y Mayoristas (CADAM). La idea es que además del congelamiento del precio de salida de fábrica, haya un precio fijo en el que los mayoristas le venden a los comercios de cercanía. Es que ese segmento, en general, no le compra directamente a la fábricas y es rehén de los mayoristas, que le vienen cargando subas muy fuertes a los productos de la canasta básica. Ergo, llegan al comercio a un valor más alto y se venden hasta un 50 por ciento más caro que el mismo producto puesto en una gran superficie comercial.
Por último, en Comercio aseguran que ya está casi lista la aplicación para celulares con la cual los consumidores podrán monitorear la existencia en precios y volúmenes de Precios Justos. Tendrá un escaner de código de barras o QR para ver cada producto y constatar el cumplimiento. En paralelo, la App tendrá un botón de denuncia, que con solo apretarlo e ingresar la dirección del comercio quedará asentada el alerta de incumplimiento. Esos datos irán a Defensa del Consumidor, que irá informando al denunciante con mails a su casilla para seguir la evolución de la denuncia del faltante de producto.