El papa Francisco manifestó este lunes "su cercanía con el pueblo ucraniano martirizado" en un encuentro con el líder de los católicos greco-ucranianos de Kiev, Sviatoslav Shevchuk, uno de los mayores críticos del conflicto militar iniciado el 24 de febrero por Rusia. Francisco resaltó su compromiso con la paz y aseguró que está junto a Ucrania "en la oración y la acción", en el marco de una posible mediación de la Santa Sede.
El Papa, de acuerdo a un comunicado de la iglesia greco-católica, animó a Shevchuk y a sus pastores a un "servicio evangélico de proximidad al pueblo que sufre, oprimido por el miedo y la violencia de la guerra". Shevchuk salió de Ucrania por primera vez desde el inicio del conflicto con Rusia y le entregó como regalo al papa un fragmento de una mina rusa que en marzo destruyó la fachada de la iglesia greco-ucraniana de Irpin. Para Shevchuk, quien entre 2009 y 2011 fue auxiliar en una iglesia greco-ucraniana de Buenos Aires, el conflicto en su país "es una guerra colonial y las propuestas de paz que llegan de Rusia también lo son", de acuerdo a la nota oficial. Para el líder católico, las propuestas que realizó Moscú hasta ahora "carecen de voluntad de diálogo".
El encuentro de este lunes se dio a menos de 24 horas de que el pontífice recordara que "el Vaticano está continuamente atento" a una posible mediación en el conflicto. Francisco mencionó que el día siguiente a la invasión rusa le mostró al embajador ruso ante la Santa Sede su disponibilidad para poner freno al conflicto. "Le dije que estaba dispuesto a ir a Moscú a hablar con Putin si había necesidad", detalló Francisco, aunque agregó que el canciller ruso, Serguei Lavrov, le transmitió que "por el momento no era necesario". El Papa argumentó que "se hace un trabajo de acercamiento para buscar soluciones. La Santa Sede hace lo que tiene que hacer, lo que siempre ha hecho, que es la prédica por la paz", argumentó Francisco.