La justicia de Comodoro Py continuará este martes con su ofensiva contra Cristina Kirchner, los integrantes de su gobierno y otros dirigentes. Será a las 10.30 cuando se sustancie en la Cámara de Casación, Sala I, el pedido de la Delegación de Asociación Israelitas Argentinas (DAIA) y dos familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA, para que se retome la acusación por el Memorándum de Entendimiento con Irán. En octubre del año pasado, el Tribunal Oral Federal número 8 decidió que no había ningún delito en el Memorándum, que nunca entró en vigencia, que nunca se levantaron las órdenes de captura con alertas rojas contra cinco iraníes sospechosos del atentado contra la AMIA y que, en todo caso, se trataba de un tratado, que podía ser bueno o malo, pero fue votado por el Congreso Nacional y se trató de una decisión política no judicializable. Todos los imputados, incluyendo a CFK, fueron sobreseídos con aquel fallo.
Ahora, se pretende dar vuelta la decisión, aunque el planteo tiene pocas chances. Este martes arrancarán la DAIA -que a última hora dijo que no hablará, sino que sólo presentará un escrito-, los dos familiares querellantes y responderán 3 de las 12 defensas. El 24 de noviembre se completará la audiencia ante la Casación con la participación del resto de las defensas y del fiscal Javier De Luca que siempre estuvo de acuerdo en que no existió ningún delito.
La justicia al ataque contra el peronismo
La audiencia de este martes se realiza en el clima descripto por Irina Hauser en la nota La justicia en modo Macri. La ofensiva se concreta en numerosas causas: Memorandum, Hotesur-Los Sauces, Vialidad, Dólar Futuro, la muerte de Alberto Nisman, las fotocopias de los Cuadernos. Buena parte se viene cayendo porque en la instrucción, casi siempre a cargo de Claudio Bonadio o Julián Ercolini, se incurrió en irregularidades gravísimas y, por ejemplo, no se realizaron las pericias más elementales ni se hicieron las medidas de pruebas decisivas. Por esa razón, hasta ahora, se van cayendo.
En la causa del Memorandum, la denuncia original fue de Nisman, cuatro días antes de morir, en enero de 2015. El desprolijo y apurado texto terminó archivado por no haber delito --tal como sostuvo el juez Daniel Rafecas-- y luego, con una escandalosa maniobra de Comodoro Py, Bonadio y la DAIA, lo volvieron a poner en marcha.
En octubre pasado, el TOF 8, en un extenso fallo de 387 páginas decidió no hacer el juicio y sobreseyó a todos porque la firma del tratado no había implicado ningún delito. Esto es lo que señalaron los jueces María Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Michilini, que votaron en ese orden:
- La imputación era por encubrimiento, o sea por no perseguir a los sospechosos iraníes.
- Pero -según señaló el TOF-, el Memorándum no entró en vigencia porque el mismo texto establecía que la condición era que fuera aprobado por los dos parlamentos y después de eso que hubiera un intercambio de notas verbales. Nada de eso ocurrió. La Asamblea iraní no lo trató, el Congreso argentino sí, pero luego la justicia sostuvo que se trataba de un texto inconstitucional. Por lo tanto, nunca hubo intercambio aprobatorio. Al no haber entrado en vigencia, no tuvo efecto alguno.
- La persecución de los iraníes nunca se anuló o suspendió. Las órdenes de captura, con alertas rojas de Interpol, siguen vigentes hasta hoy.
- Los jueces consideraron irrazonable hacer un juicio que duraría dos o tres años, con 300 testigos, teniendo en cuenta la inexistencia de delito.
El fallo del TOF 8 fue por unanimidad.
Dos audiencias de la Casación, la DAIA no habla
Los jueces de Casación Ana María Figueroa, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone dispusieron dos audiencias para escuchar a las partes. En la tarde de este lunes se conoció que el principal impulsor de la causa Memorandum, la DAIA, no va a concurrir a la audiencia: presentará un escrito y mantendrá un bajo perfil. La conducción de la entidad judía estuvo en manos de otros dirigentes a lo largo de gran parte del proceso, pero tampoco el actual presidente, Jorge Knoblovits, y la actual conducción, desistieron de la acusación. En algún momento se planteó un debate interno, en especial porque se imputó, nada menos que por traición a la patria, a un canciller judío, Héctor Timerman. Finalmente se impusieron los sectores más alineados con Juntos por el Cambio y la DAIA acompañó hasta las peores imputaciones. Casi no existen ejemplos en el mundo de dirigentes de la comunidad judía acusando a una exPresidenta y a un gobierno.
En la audiencia de este martes, entonces, se escuchará a los otros querellantes. Los abogados Tomás Farini Duggan y Juan José Avila lo harán en nombre de dos familiares de las víctimas del atentado, Mario Averbuch y Luis Czyzweski, ambos muy cercanos a la dirigencia judía más conservadora. Hablará uno de los letrados y también Averbuch. Su eje es que la firma del Memorándum significó el abandono de la persecución a los iraníes. Un dato que tiene relevancia es que Farini Duggan y Avila fueron contratados por la AFIP durante el macrismo. El órgano recaudador tenía -y tiene- cientos de abogados, pero extrañamente les pagó a esos dos letrados, lo que fue puesto en conocimiento de la Oficina Anticorrupción. La sospecha es evidente.
Del lado de los imputados, se escucharán tres voces. Mariano Fragueiro Frías, en nombre del exsecretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini (actual procurador del Tesoro); Marcos Aldazabal que representa al exSubsecretario de Política Criminal, Juan Martín Mena (ahora viceministro de Justicia), y Martín Arias Duval que representa a quien era por entonces viceministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Zuain (que ahora ocupa la embajada argentina en Rusia).
El resto de los imputados tendrán su oportunidad el 24 de noviembre y también ese día hablará el fiscal De Luca quien siempre sostuvo que no hubo delito alguno en el Memorándum.
Siete años de persecución
Lo único que explica que la causa del Memorándum siga abierta es la persecución política. La denuncia de Nisman fue demolida, de entrada, por tres jueces: María Servini de Cubría, Ariel Lijo y, sobre todo, Rafecas. Pero, además, desde Dubai -donde vive-, el exsecretario general de Interpol, el norteamericano Ronald Noble, aseguró en forma reiterada que ni Timerman ni el gobierno de CFK habían hecho ninguna gestión para levantar las órdenes de captura contra los iraníes.
Todo indica que tampoco la Sala I de la Cámara de Casación le dará la razón a los querellantes. Lo más probable es que mantenga lo decidido por el Tribunal Oral, es decir que no habrá juicio porque no hubo delito y confirmará el sobreseimiento. Pero todo es parte de la misma ofensiva y en algunos expedientes, los más burdos, harán la pantomima, la simulación, de un Comodoro Py no alineado con el macrismo y sus medios. La excusa para seguir al acecho en otras causas.