En el marco de las exposiciones iniciadas por los ministros de Hacienda y de Educación, Pablo López y Alberto Sileoni, el titular de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires se presentó en el auditorio “Nunca Más” en el Anexo de la Cámara de Senadores ante representantes oficialistas y de la oposición para desglosar los datos más relevantes de la Ley Impositiva. En la provincia de Buenos Aires esa norma es una complementación de la Ley de Presupuesto.

López había remarcado en una entrevista con este diario que la progresividad de la estructura tributaria se sustenta en el crecimiento económico expuesto durante la presentación de la Ley de Presupuesto. “La recuperación no sólo es virtuosa en términos productivos y sociales, sino que permite generar mayores recursos”, destacó el ministro.

A lo largo de la exposición de hoy, Girard enfatizó que “nuestra preocupación debe ser la carga impositiva y no la variación interanual del impuesto”, en relación a los planteos alrededor de los aumentos nominales en porcentajes sobre el impuesto inmobiliario y el automotor. El trabajo de ARBA, según su director, apunta a “tener escalas progresivas” que tienen como objetivo alivianar lo que paga cada contribuyente sobre su patrimonio. “Eso se toma poniendo el valor del impuesto sobre la valuación del patrimonio”, explicó el funcionario.

La política pública tributaria de la provincia pretende que, más allá de los aumentos anunciados de hasta el 60 por ciento del impuesto inmobiliario, y del 40 por ciento sobre el impuesto automotor, esto no signifique un mayor peso de los tributos sobre la valuación de la propiedad del contribuyente. Estos aumentos están sintonía con el número de inflación proyectado del 60 por ciento. Nada para los ciudadanos de menores ingresos iría por encima de la inflación estimada.. La estimación inflacionaria no es una política provincial, sino que está anclada al Presupuesto Nacional.

Con relación al impuesto inmobiliario, el proyecto de ley establece topes progresivos de crecimiento del gravamen respecto del año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio. Ante las consultas sobre las propiedades que quedan por afuera del tope, Girard aseguró que “cómo mucho seis mil unidades de las más de cuatro millones tributadas, tendrían un aumento de la alícuota por encima del cien por ciento”.

“Nosotros siempre decimos que el Estado tiene que intervenir para resolver las injusticias”, indicó el director de la agencia de recaudación. Es por ello que el impuesto automotor sólo revestirá un aumento con un tope de 40 por ciento, dejando por fuera de esta decisión a sólo dos tramos de vehículos cuya cotización esté por encima de los 8 millones de pesos. “Estamos bajando igual la alícuota máxima del último tramo, por lo que podemos decir que estamos bajando la patente en los últimos años”, concluyó el funcionario.

Sobre Ingresos Brutos, se mantiene el universo de empresas beneficiadas por la alícuota diferenciada del impuesto, a través del incremento del 95 por ciento del monto máximo de facturación. A su vez, se incluye la exención por doce meses a nuevos contribuyentes del Régimen Simplificado 2023. “Profundizamos la continuidad del régimen simplificado de Ingresos Brutos para monotributistas, dónde ya tenemos más de 600 mil adheridos y esperamos 350 mil más”, destacó Girard.

Finalmente, y en consonancia con beneficios a las Pymes, el titular de Arba destacó que la alícuota disminuida de IIBB beneficia a “150 mil empresas por el ajuste de aumento de facturación”.