El portón de ingreso a la Unidad Penitenciaria N°3, de Zeballos y Suipacha fue atacado a tiros en la noche del lunes. Es el tercer hecho intimidatorio contra cárceles ubicadas en la ciudad. Los tiratiros dejaron una bolsa con un mensaje intimidatorio. “Dejen de molestar a los pibes del pabellón 5 de Piñero. Atte los colombias” rezaba el texto escrito en un papel. El ataque se produjo alrededor de las 22:30, cuando al menos 2 personas pasaron en una moto por Zeballos al 2900, entre Suipacha y Riccheri, y efectuaron al menos 4 disparos contra el portón de ingreso al penal, ubicado a mitad de cuadra.

Al menos un plomo impactó en el portón. En el lugar fueron recogidas vainas calibre 9 milímetros y una bolsa que contenía una nota con el mensaje intimidatorio, Oficialmente se informó que no hubo heridos, aunque un guardiacárcel terminó con un disparo en una de sus piernas al manipular su arma tras el ataque.

Parte del incidente fue captado por las cámaras de seguridad ubicadas en el perímetro externo del penal. El material ya está en poder de los fiscales Franco Carbone y Federico Rebola, de la Unidad Especializada en Balaceras, quienes ya lanzaron una serie de medidas para avanzar en la investigación de ese hecho. Voceros del Servicio Penitenciario indicaron que, tras el ataque, en la noche del lunes se ordenó el refuerzo de seguridad en todos los penales ubicados en territorio santafesino.

Para el director del Servicio Penitenciario, Gabriel Leegstra, el incidente estaría relacionado “con alguna situación interna de algún recluso que esté en esta unidad o en alguna otra unidad penitenciaria”. Y en ese mismo sentido, agregó: “Entiendo que es un mensaje que quieren dar por algún tipo de situación que se tendrá que investigar y tendremos que tomar todas las medidas para que este mensaje no surta el efecto que pretenden, que es generar caos y miedo”.

El edificio está ubicado a menos de media cuadra de la sede del Área de Control de Proximidad (ex Guardia Urbana Municipal, también conocida como GUM) y a menos de 300 metros del parque Independencia.

Este es el tercer ataque a balazos contra una unidad penitenciaria provincial ubicada en Rosario. La anterior balacera ocurrió cerca de las 22 del 20 de septiembre pasado, cuando fue atacado a tiros el complejo penitenciario de mujeres, ubicado bulevar 27 de febrero al 7900, en un extremo de barrio Godoy, en la zona oeste, donde también funciona el Order (Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario).

A esa hora, un auto de color blanco apareció por bulevar 27 de febrero, dobló por calle 1706 (que recorre de punta a punta el complejo penitenciario) y desde el interior partieron entre 12 y 15 disparos. Algunas balas impactaron contra las paredes de la cárcel y por lo menos una rompió el vidrio de un vehículo que estaba en el estacionamiento del lugar. Tras el ataque, el auto se dio a la fuga por calle 1706.

Personal del gabinete criminalístico recogió al menos 12 vainas servidas. Además de las balas, los atacantes dejaron un cartón con un extenso mensaje "para las delegadas de los pabellones".

Casi cuatro meses antes se había producido un ataque de similares características, a pocos metros de ese lugar. En la noche del 22 de mayo las balas tuvieron como destino la Oficina de Registro de Detenidos Rosario (Order).

Esa noche, dos personas con sus rostros cubiertos aparecieron en una moto. Una de ellas se bajó, fue hasta el sector del estacionamiento y, desde la calle, abrió fuego.

Al menos tres plomos perforaron una camioneta del Servicio Penitenciario que estaba estacionada en el playón y un cuarto impactó en una de las paredes del Complejo Penitenciario. Tras esto, los atacantes se dieron a la fuga.

Para los investigadores, aquel ataque estuvo relacionado con la detención de Máximo Ariel ‘El Viejo’ Cantero, ocurrida el 27 de abril en el marco de una serie de allanamientos ordenados por la Fiscalía de la Unidad de Balaceras.