Este martes no solo se votaba por la renovación del Congreso en Estados Unidos, sino también por una multitud de cargos estatales y una serie de referendos sobre una variedad de cuestiones, entre ellas el derecho al aborto. En este caso, los estados de California, Michigan y Vermont buscan garantizar su acceso, mientras que Kentucky y Montana quieren limitarlo aún más. La reciente anulación del aborto en manos de la Corte Suprema colocó a la lucha por este derecho en el centro de la campaña entre demócratas y republicanos. Aunque la tarea no parece fácil, los sondeos muestran que la mayoría de los estadounidenses apoya el aborto legal.
El impacto del fallo de la Corte
El aborto es un tema recurrente de los referendos, pero el año 2022 es especial. Una sentencia de 1973 (el caso Roe contra Wade) legalizó el derecho a abortar en todo el país, pero su anulación por parte de la Corte en junio pasado le devolvió el poder a los gobiernos estatales.
Gloria Steinem, una de las figuras más destacadas del feminismo estadounidense, se refirió en un artículo publicado por The Independent a la imperiosa necesidad de cambiar a los jueces del máximo tribunal del país. "Los machos en esa Corte nunca tendrán que tomar la decisión de abortar. No es su decisión. No son sus cuerpos", argumenta Steinem.
Desde la derogación del fallo de 1973, doce estados con gobiernos republicanos impusieron normativas restrictivas sobre el aborto en el país. Si bien el presidente Joe Biden presentó una serie de decretos para facilitar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, no pudo impulsar una ley en el Congreso, donde la estrecha mayoría oficialista no alcanza para sortear el obstruccionismo republicano.
"¡Si quieren proteger el derecho de una mujer a elegir, entonces tienen que votar! Por eso estas elecciones son tan importantes", arengó semanas atrás el mandatario en un acto en Washington, donde también prometió que convertir el derecho al aborto en ley será su prioridad si los demócratas refuerzan su mayoría en el Congreso.
California, Vermont y Michigan
Este año se organizan seis consultas populares relacionadas con este tema, un récord según el sitio Ballotpedia. Uno de esos plebiscitos ya tuvo lugar en agosto en Kansas, donde el acceso al aborto fue reafirmado por el 60 por ciento de los votantes.
En California, Vermont y Michigan, las medidas propuestas consagrarían el derecho al aborto en la Constitución estatal. El énfasis en hablar del aborto está siendo desigual por parte de los candidatos progresistas en los diferentes estados, aunque en Michigan está marcando la carrera por el puesto de gobernadora, donde la demócrata Gretchen Whitmer se presenta a la reelección frente a la republicana Tudor Dixon, apoyada por el expresidente Donald Trump.
En concreto, Michigan votaba el martes sobre una iniciativa, la propuesta de enmienda tres, para incluir el derecho al aborto en la Constitución estatal de tal manera que quedaría blindado frente a futuros intentos conservadores de eliminarlo. Todo ello para evitar que en este estado, donde al día de hoy es legal abortar, entre en vigor una ley de 1931 que lo prohibiría completamente, salvo en caso de que esté en peligro la vida de la madre.
Kentucky y Montana
Por el contrario, en Kentucky se someterá a voto un texto en el que se especifica que ese derecho no está protegido. En este estado del sureste donde el aborto de hecho ya está prohibido salvo en contadas excepciones como cuando está en peligro la vida de la madre, los republicanos buscan modificar la Constitución estatal con la propuesta de enmienda dos, que afirma de forma explícita que de la Carta Magna no emana ningún derecho al aborto.
Básicamente lo que se pide a los electores es renunciar a un derecho para cerrar la puerta a cualquier pleito sobre la ley en vigor en Kentucky, que ya lo veta de facto. Aunque se motorizó una fuerte campaña para convencer a los votantes para que opten por el "No", la tarea no es sencilla en el sur de Estados Unidos, donde el mapa se tiñe de rojo republicano en las elecciones.
Finalmente, el estado de Montana decidirá si un feto "nacido vivo" debe ser considerado legalmente una persona, "independientemente de su etapa de desarrollo", y si debe recibir atención médica para salvarlo incluso "después de un intento de aborto". La enmienda puesta a votación es muy resistida por los profesionales de la salud en este estado del oeste del país gobernado por los republicanos.
¿Qué dicen las encuestas?
Según la última encuesta publicada este domingo por ABC News y The Washington Post, los demócratas responden con una ventaja significativa en la confianza de la población para un tema tan delicado como el aborto. En el sondeo, un 66 por ciento de estadounidenses considera que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos, el porcentaje más alto en las encuestas de ABC/Post desde 1995.
Sin embargo, un sondeo del diario New York Times también indicó a mediados de octubre que el 26 por ciento del electorado considera que lo más importante es la economía y el 18 por ciento la inflación, que bate récords en cuatro décadas, mientras que el aborto obtuvo un cinco por ciento. Con una inversión récord de 124 millones de dólares en propaganda vinculada a la interrupción voluntaria del embarazo, el oficialismo pretende hacer de estas elecciones un referendo sobre este derecho y espera que el voto femenino impulse su victoria, tal como ocurrió en 2018 durante el gobierno de Trump.