Dos de cada cien conductores sometidos a control de alcoholemia en las rutas santafesinas dan resultado positivo, informó la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Es el nivel actual, luego de haber encontrado al principio de la gestión, en 2020, que el porcentaje de conductores alcoholizados era tres veces mayor. "De todos modos, siempre el único número admisible en seguridad vial será el cero. Vamos a trabajar para eso, pero la responsabilidad es de todos. No podemos tener un policía de seguridad vial por cada conductor", señaló Antonela Cerutti, directora de la APSV.

En el área a cargo de la seguridad vial atribuyen la disminución de niveles de alcoholemia positiva a la decisión de incrementar y sostener controles permanentes en rutas. Desde enero y hasta octubre, contabiliza 22515 procedimientos de control en la provincia, lo que equivale a casi 561.000 vehículos fiscalizados de distinto porte.

De ese universo, los inspectores labraron 99.513 actas de infracción por transgresiones varias, pero la más grave es la del alcohol en exceso. De 185.000 tests realizados en rutas y autopistas, hubo 3.482 casos de conductores alcoholizados. "Esta cifra promedian un nivel de 2 cada 100conductores, en cambio cuando iniciamos la gestión observábamos que la proporción de alcoholemia positiva eran 6 de cada 100. Por eso la importante de sostener puestos de control activos todos los días, las 24 horas, afirmó Cerutti.

La cifra ha ido en descenso, y a tono con los operativos "Alcoholemia Federal", que el Ejecutivo nacional organiza cada mes en todo el país. 

En el gobierno provincial lo llaman "el paradigma en el que enfocamos la gestión" y apuntan a lograr un hábito cultural a tono con los niveles de países desarrollados. "Queremos que los conductores asimilen que en cualquier momento del día, en algún punto de la ruta, cuando salen, serán controlados", indicó la titular de la APSV.

Cerutti señaló que antes no había controles sostenidos sobre conductores profesionales (camioneros, colectiveros, fletes, remises). Así llegaron este año a sancionar 267 choferes profesionales por esta infracción, algunos incluso con transporte de combustible u otras sustancias peligrosas a su cargo. "También detectamos casos en resmieros en zonas interurbanas, pero no en choferes de micros de larga distancia", observó.

De la totalidad de tests realizados, 43.054 se efectuaron con alcoholímetro y 141.922 con alómetro, un dispositivo que permite agilizar el control, sabiendo qué personas consumieron alcohol y cuáles no. De esa forma a quienes les da positivo se los controla luego con el alcoholímetro tradicional que es el que detalla la graduación de la sustancia en sangre. 

En las rutas provinciales impera la ley nacional de tránsito. Esto admite un grado de alcoholemia de hasta 0,5 mg por litro de sangre. En el caso de conductores profesionales, la tolerancia es cero. Ante un caso positivo, la licencia queda retenida y el caso pasa al juzgado de faltas correspondiente, que determinará el monto de la sanción y el lapso de inhabilitación, que puede ir de 15 días a 2 años.

La funcionaria contó a Rosario/12 que la geografía de preponderancia de casos positivos se da en torno a la organización de eventos masivos en Rosario, Santa Fe y zona de influencia. Y en cuanto a conductores profesionales, la mayor parte se detectan a lo largo de la ruta nacional n°34, sobre todo en los retenes de San Cristóbal y San Vicente. Sin embargo, el horario de mayor ocurrencia no es privativo de la noche. También por la mañana suelen detectar conductores pasados de copas.

La APSV sostiene entre controles fijos y móviles unos 25 operativos simultáneos y rotativos, lo que suma un centenar de controles diarios, estimó Cerutti.