La causa que investigó una balacera dentro de un quiosco de barrio Arroyito hace dos meses derivó en más de 15 allanamientos realizados ayer para desbaratar una asociación ilícita que realizaba extorsiones a comerciantes integrada por al menos un policía retirado y cinco convictos detenidos en distintas Unidades Penitenciarias de la región. El fiscal Franco Carbone está convencido de la motivación de aquel ataque a partir de escuchas telefónicas para esclarecer el ataque a tiros contra dos comercios ubicados en cercanías de avenida Génova y Alberdi. El lunes 5 de setiembre a las 19.20 un delincuente entró a un kiosco de la cuadra, hizo cuatro disparos en ese comercio y otros diez en su huida. Hubo dos heridos: el kiosquero, a quien un balazo le perforó el brazo izquierdo, y una clienta de 68 años en una carnicería de la misma cuadra, alcanzada en el abdomen por un tiro que perforó el vidrio de la puerta del local. Ayer por orden de Carbone, la Agencia de Investigación Criminal desarticuló la llamada banda Jota liderada por un ex policía y su hijo quienes tienen una panchería en la misma cuadra donde ocurrió la feroz balacera. Para ellos eran los disparos que casi se cobran dos vidas. A partir de la intervención de su línea telefónica se logró establecer que con un grupo de personas detenidas en unidades penales, conforman una asociación ilícita para cometer diferentes tipos de hechos tales como extorsiones y balaceras.
En los operativos para dar con los miembros de la banda conocida como Jota, los pesquisas secuestraron armas de fuego, municiones, equipos de comunicaciones como Handy y celulares, chalecos porta elementos, dinero en efectivo, computadoras y vehículos.
Lo cierto es que Carbone ordenó la detención del policía retirado Edgardo Ávila, de 58 años, y otras dos personas identificadas como S.O. de 50, y T. M., de 19. Además, otros cinco presuntos miembros de la organización ya se encontraban presos en la Unidad Penitenciaria 3 de Rosario, 1 de Coronda, 11 de Piñero y 16 de Pérez, cuyas celdas fueron allanadas.
Además requisaron domicilios particulares en Rosario: Franklin al 2400, Lavardén (ex Olivé) al 2400, Pasaje 1884 al 4400, Buenos Aires al 1200, Guatemala al 200 Bis, Génova al 2500, Sánchez de Thompson al 100 bis, Donado al 1200, Pasaje Franco al 2000 y al 2100. También allanaron una vivienda ubicada en Rondeau al 2000 de la ciudad de Roldán y otra en la zona rural de la localidad de Monje, en el departamento San Jerónimo.
La investigación surgió a partir de una balacera dentro de un quiosco de Arroyito perpetrada el lunes 5 de septiembre. Una de las líneas de la investigación fue que el soldadito se equivocó de comercio. La pesquisa avanzó con escuchas telefónicas a partir de las cuales se logró establecer la existencia de una organización que realizaba extorsiones a comerciantes y que estaba integrada por al menos un policía retirado, dos civiles y cinco convictos.
Los detalles de la causa se conocerán en los próximos días, cuando los detenidos sean acusados en una audiencia imputativa prevista para este jueves.