El juez Carlos Fernando Castellanos, titular del Juzgado del Trabajo N° 3, Secretaría II, falló a favor de la docente Aldana Cuello y en contra del Colegio Diocesano Pío XII de La Rioja. Fue despedida “sin causa” pero luego quedó acreditado que la razón del despido fue su participación en una marcha por los derechos del colectivo LGBTI+.
Cuello, participó en octubre de 2017 de esa marcha y en febrero de 2018 en el retorno a la actividad escolar fue despedida de la institución católica. Según el fallo, al que accedió La Rioja/12, “pesaba sobre la demandada la carga de acreditar que su decisión de despedir a la trabajadora tuvo un motivo objetivo y razonable, ajeno a cualquier conducta discriminatoria, cosa que no ocurrió, al resultar improbada la tesis argumental de que el despido sin justa causa, en realidad se dispuso por haber liderado aquella una marcha en contra de la iglesia, con cánticos en contra de esta última”.
Según el fallo, en octubre del 2017 Aldana Cuello “fue vista por personal de la Institución Educativa liderando una protesta en contra de la Iglesia Católica, por peatonal 25 de mayo, en frente de AFIP, junto a un gran número de personas portando banderas del movimiento gay, manifestaba a viva voz, utilizando un megáfono, Iglesia basura vos sos la dictadura; como así también manifestaciones degradantes contra el Obispo y contra los curas e Iglesia en general”.
“No se justifica la decisión adoptada por el Colegio demandado, máxime si tenemos en cuenta que la marcha en cuestión habría tenido lugar en el mes de octubre de 2017 y el despido se dispuso el 09 de febrero de 2018, es decir después de cuatro meses de haber tomado conocimiento del supuesto hecho, resultando evidente que fue el tiempo que se tomó la empleadora para resolver la desvinculación de la profesora Cuello, cuyo posicionamiento ideológico y activismo social en defensa de los derechos de la mujer, ambos aspectos de la vida reservados al espacio de su libertad y dignidad, resultaba incómodo para las autoridades del colegio”, argumentó Castellanos en su fallo y agregó en este sentido que “es de público conocimiento que, respecto de algunos temas, como ser el del aborto, el movimiento feminista, apoyando e impulsando su despenalización, cosa que al fin se alcanzó, es contrario a los preceptos de la Iglesia, siendo esa la verdadera causa de despido oculta detrás de la figura del despido sin causa”.
"Es la primera vez que se falla en contra de un colegio diocesano, católico, por una situación de discriminación ideológica, no hay precedentes de estas circunstancias, por lo menos de lo que yo estuve investigando”, aseveró Gerardo Leguizamón abogado de la docente. En ese momento se trataba de un despido sin causa, pero finalmente quedó determinado en el fallo judicial que fue por discriminación ideológica porque la docente es militante feminista y en ese momento participó de una marcha por LGBTI+.
Cuello en ese momento se encontraba a cargo de un total de 5 disciplinas, 9 cursos y 35 horas cátedras en esa institución, el máximo de horas de las que un docente puede ejercer. Durante el año 2015, luego de realizar numerosas averiguaciones, comenzó a proponer a sus alumnos organizar grupos de estudio, a fin de que los mismos puedan participar en las Olimpiadas de Filosofía, una tarea adicional no remunerada por el colegio.
“Era una profesora intachable; esto lo dijeron los testigos, lo dijo el colegio, y así fue expuesto por medio del Juez Castellano. En estos 4 años, interpusimos la demanda y nuestro planteo era que atrás de este despido que parecía objetivo, neutro, sin causa alguna, había una situación de discriminación", afirmó el letrado.