Desde Washington
Si las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos son un termómetro para saber qué piensa el electorado de la gestión del gobierno y qué esperar para las siguientes presidenciales, el Partido Demócrata considera que el resultado no es tan malo como esperaba. Aunque quedan 39 bancas sin definir en la Cámara de Representantes, las proyecciones indican que el Partido Republicano alcanzará la mayoría, aunque por un margen menor al que se esperaba. Todavía no hay un ganador claro en el Senado.
Podría haber sido peor. Las estimaciones del New York Times indican que la oposición obtendría 223 escaños de los 218 que necesita para la mayoría en la Cámara de Representantes. Hasta este miércoles, NBC News proyectaba 220. Es probable que la Cámara baja del Congreso de Estados Unidos pase a manos republicanas, pero el oficialismo eligió mostrarse aliviado por los resultados. El Partido Demócrata analiza que la primera elección de mitad de mandato que enfrenta un presidente después de asumir siempre es desfavorable y que la oposición suele arrasar. No es el panorama que dejan las legislativas de este año.
El foco en la democracia
Los resultados dejan dos posibles lecturas. La primera, más optimista para el Partido Demócrata, es que el descontento con el gobierno actual no es tan grande, a pesar de que enfrenta la inflación más alta de los últimos 40 años. La otra habla más del papel extremo del Partido Republicano. Tal vez para el oficialismo haya sido un acierto llevar adelante una campaña enfocada en hablar de que la democracia está en riesgo en Estados Unidos.
En declaraciones a la prensa, Biden sostuvo que el electorado “expresó claramente" sus preocupaciones: la economía, la inseguridad, “la democracia y el derecho a decidir”, según enumeró. Hizo apenas una leve autocrítica y consideró que después de unos “años duros” la gente “todavía se siente frustrada”.
El presidente también cuestionó a los medios por haber anticipado una “ola roja” republicana. “Eso no pasó”, dijo desde la Casa Blanca, pero abrió el paraguas ante la probabilidad de que el Partido Republicano controle la Cámara de Representantes. Dijo que, sin importar el resultado, está “preparado para trabajar” con la oposición. Adelantó, no obstante, que vetará cualquier cambio en el sistema de seguridad social o el derecho al aborto y que buscará “llegar a acuerdos en temas que tengan sentido”.
Ron DeSantis en la interna con Trump
Donald Trump tiene competencia. Si el expresidente buscaba aprovechar una ola roja de votos republicanos para anunciar su candidatura para 2024, los resultados no fueron los mejores. El diario New York Post, propiedad del mismo grupo mediático que la cadena conservadora Fox News, ya lo da por jubilado. “DeFuture” tituló el tabloide, en un juego de palabras entre the future (el futuro, en inglés) y el apellido de Ron DeSantis, el gobernador de Florida que fue la estrella republicana de la elección. No solo fue reelegido, sino que lo hizo con ganas: le sacó casi 20 puntos al candidato demócrata. Tiene aspiraciones para llegar a la Casa Blanca en 2024 y pelearle a Trump la nominación del partido.
El derecho al aborto sí importa
No hubo avalancha roja como predecían las encuestas y temía el oficialismo, pero sí una ola verde que se instaló en la campaña. Algunos estados tuvieron el tema en la elección de forma explícita.
Vermont, en el noreste, votó a favor de incorporar el derecho a la constitución estatal. Kentucky, en el sur, rechazó una enmienda que buscaba incluir una prohibición total. El movimiento pro-aborto también celebró victorias en Michigan y California.
La juventud salió a votar y llegó al Congreso
El papel de la generación Z, un grupo etario particularmente preocupado por el cambio climático, los derechos reproductivos y de las comunidades LGBT+, fue clave para hacerle frente al avance republicano. Un sondeo a boca de urna de CNN muestra que entre quienes tienen entre 18 y 29 años votaron abrumadoramente al Partido Demócrata. Entre centennials y millenials jóvenes, el oficialismo le sacó 28 puntos al Partido Republicano.
La nueva generación tendrá su primer representante en el Congreso. El distrito 10 de Florida, que incluye principalmente la ciudad de Orlando, eligió al demócrata Maxwell Alejandro Frost, un organizador comunitario de 25 años con propuestas de control de armas y justicia social. También será el primer afrocubano en llegar a la Cámara baja.
Cabeza a cabeza en el Senado
La definición del Senado puede volver a depender de Georgia. El estado sureño se encamina hacia una segunda vuelta en diciembre, con una leve ventaja del candidato demócrata en la primera ronda. En 2020, fue clave para darle a Biden un control marginal de la Cámara alta. Actualmente, el cuerpo de 100 bancas está dividido en 50-50, con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris en caso de empate.
También se esperan los resultados de Arizona y Nevada, dos estados que tardaron en contar los votos en las últimas elecciones y que esta vez también demorarán en hacerlo. Las proyecciones por ahora son favorables al oficialismo en Arizona y al Partido Republicano en Nevada, pero pueden pasar unos días hasta que se sepa con seguridad quién ganó en cada uno. Si se cumplen estos pronósticos, el Partido Demócrata solo puede aspirar a retener la banca de Georgia para conservar la paridad de 50-50 y volver a depender del voto de Harris.