Felipe González sigue de visita por Argentina. Luego de reunirse con distintos políticos (desde Alberto Fernández a Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta) y de exponer ante un auditorio conformado por el bloque corporativo dominante del país, el expresidente español visitó el Senado, donde fue recibido por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El encuentro fue informado por la propia presidenta de la Cámara Alta, donde aclaró cuáles fueron las claves de la conversación: "La realidad de nuestros países y el escenario global, los ejes del encuentro", informó, vía Twitter, CFK.
Dos días antes de la reunión con Felipe González, la vicepresidenta había recibido en el mismo despacho a otro expresidente. Se trató de Evo Morales, el exmandatario de Bolivia, quien aprovechó su gira por el país -por la presentación del documental Seremos millones, producido por el Grupo Octubre, un film que recorre la vida y la lucha del exmandatario y del pueblo boliviano- para reunirse con las dos cabezas principales del Ejecutivo en cuestión de horas: primero con Alberto Fernández y luego con CFK.
"No creo en crecer primero y luego redistribuir"
Por su parte, Felipe Gonzalez tuvo un extenso raid antes de su cumbre con la vicepresidenta. Por invitación del Grupo de los Seis --congregación empresaria que reúne a las más poderosas corporaciones que operan en el país en la producción, las finanzas, el comercio exterior y la construcción, entre otras actividades-- el primer presidente socialista de España abogó por acuerdos, pero con el eje en resolver la desigualdad.
"Escuché muchas veces la recomendación de primero crecer para luego redistribuir, nunca creí en eso y me parece que nunca funcionó en nuestros países, porque antes que llegue la etapa de distribuir seguro ocurre una crisis, entonces para superar la crisis se vuelve a arrancar de cero, primero crecer y luego redistribuir, hasta que otra crisis vuelva a impedir llegar a la etapa de la redistribución", reflexionó en su conferencia.
González completó la idea advirtiendo que es necesario crecer y redistribuir al mismo tiempo "y no por una cuestión ética, sino de eficiencia, por cuestiones técnicas, porque es más sensato y sostenible como modelo de crecimiento. Además de eso, hay que decir que es éticamente mejor hacerlo al mismo tiempo".
Con serenidad, reflexivo, mucho humor e ironía, Felipe González, que a los 80 años muchos lo consideran "corrido a la derecha" en sus definiciones políticas, hizo una exposición que lo ubicó a la izquierda no sólo de sus anfitriones sino incluso del discurso de algunos de los dirigentes políticos y sindicales presentes.