Pasadas las 20 el presidente Alberto Fernández llegó en helicóptero a la zona militar del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, se subió a un vuelo particular de Aerolíneas Argentinas y emprendió una nueva gira que lo llevará a Francia e Indonesia. El jefe de Estado abandona el país en un clima de discusión interna en el Frente de Todos y en las vísperas del discurso que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dará el 17 de noviembre, Día de la Militancia. Fernández volverá a la Argentina ese mismo día, aunque se estima que lo hará por la tarde noche y que no podrá participar de ningún evento. No se descarta que durante el acto pueda haber novedades de las posibles candidaturas para 2023, justo un año después de que el Presidente anunciara en Plaza de Mayo que él quería que, en las elecciones que se aproximan, los candidatos del peronismo sean elegidos en una "gran PASO". Esa es una idea que rechazan desde el kirchnerismo.

El mayor desafío de este viaje que durará una semana, según comentaron cerca del Presidente, será, entre otras cuestiones, "hacer un llamamiento de paz y encontrar soluciones a las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania a través de un multilateralismo renovado y solidario". La gira incluirá importantes reuniones bilaterales entre las que habrá una con el presidente francés, Emmanuel Macron, y una con el de China, Xi Jinping.

La noche del miércoles Fernández se subió al avión después de un día agitado: por la mañana encabezó una reunión de gabinete en Casa Rosada donde contó a sus ministros los objetivos de la gira. Allí estuvo unos 15 minutos y luego fue a su despacho. Antes de irse, el mandatario dejó firmados tres decretos: el desdoblamiento del aumento de los servicios de medicina prepaga, el pago en dos cuotas del bono para indigentes y la prórroga de las sesiones ordinarias del Congreso (ver notas aparte). El último punto fue producto de un acuerdo con el ministro de Economía, Sergio Massa, para que el Parlamento pueda tratar el proyecto de renta extraordinaria. Fernández también estuvo en la presentación del nuevo Sistema Integral de Información Digital Educativa para Escuelas y tuvo un almuerzo de trabajo con la ministra de Igualdad del Gobierno de España, Irene Montero.

El vuelo de Aerolíneas partió con parte de la comitiva que acompañará a Fernández durante este viaje: la primera dama, Fabiola Yáñez, los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti, y la embajadora argentina ante Unesco, Marcela Losardo.

La agenda en Francia

El Presidente llegará a París cerca de las 10 (hora argentina). Se encontrará con el canciller Santiago Cafiero; con Cecilia Todesca Bocco, secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, y con el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello. A las 13.45 (siempre hora argentina) tendrá la bilateral con Macron. Se estima que durará hasta las 14.30 cuando participará del lanzamiento del Laboratorio de Protección Infantil de la Coalición para defender los derechos de los niños en el entorno digital. 

El viernes se realizará la ceremonia del 104º Aniversario del Armisticio del 11 de noviembre de 1918 y a las 12 el Presidente estará en el panel “Universalismo desafiado por la Guerra en Ucrania”, con Macron. A las 14, en tanto, habrá un evento clave para la región: se tratará de un encuentro sobre Venezuela con la participación de los presidentes de Francia y de Colombia, Gustavo Petro. Por último, Macron ofrecerá una cena. El francés invitó especialmente a Fernández a participar del quinto Foro por la Paz por el rol que ocupa como presidente protémpore de la CELAC. El sábado, el mandatario argentino se reunirá con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo

El G-20

En la cumbre del G-20, que esta vez se realizará en la paradisíaca isla de Bali, en el sudeste asiático, Fernández y la comitiva compartirán tres intensas jornadas con los 19 líderes más importantes del mundo. Allí se sumarán Sergio Massa y el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos.

El título del encuentro será “Recuperarnos juntos, recuperarnos más fuertes”, haciendo alusión al momento que transita el mundo tras la pandemia de covid-19. Será todo un desafío lograr el objetivo que se propone la cumbre ya que, por el momento, la recuperación luego de la crisis económica y sanitaria, no dio señales de ser solidaria y, por el contrario, está signada por desigualdades estructurales que cada vez se acrecientan más. Ese, entre otros, será uno de los planteos que llevará el Presidente.  Uno de los reclamos puntuales será, por ejemplo, pedir más oportunidades de crédito para los países que, como la Argentina, además de la pandemia y la guerra, tienen grandes endeudamientos externos.

Vuelta y viaje a México

Una vez de regreso en el país, el 17 de noviembre, el mandatario tendrá que armar las valijas rápidamente. El 24 de noviembre le prometió a su amigo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que iría a visitarlo para conversar sobre la cooperación económica entre ambos países. El llamado en el que coordinaron la bilateral se dio después del triunfo de Lula Da Silva en Brasil y no se descarta que el brasileño también sea de la partida.