La cita es este viernes 11 a las 9 en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata. Convocatoria general: “Congreso de Energía 2022”. Subtítulo: “Política energética para el Proyecto Nacional y Popular”. Apertura del congreso: el gobernador Axel Kicillof, el decano anfitrión Marcos Actis, la vicepresidenta de la UNLP Andrea Varela, el secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía Carlos Minucci y el presidente del Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (Cepis) Mariano Lovelli.
Las sesiones terminarán el sábado 12 y prometen ser una maratón de expositores y expositoras para todos y todas. Se recomienda a quienes piensan que la energía es un monotema (solo la segmentación de tarifas, por ejemplo) que esquiven la Facultad de Ingeniería. Habrá discusiones sobre derecho a la energía, política y planifcación, marcos regulatorios, usuarios, petróleo y derivados, industria nacional y pymes, YPF, generación y distribución de energía eléctrica, fuentes renovables y energía en clave de integración regional. Una verdadera enciclopedia que fue construyendo el Cepis con un estilo de armado tan útil como poco utilizado: articular en vez de confrontar por el ego o el cartel entre parientes políticos. Incluso mantuvo ese estilo después de que Cristina Fernández de Kirchner lo convocara a formar parte de su equipo en el Senado.
En Brasil los llaman “ongueros”. Así definen a quienes piensan que una ONG, una organización no gubernamental, es una instancia superior de la sociedad. Superior al Estado, que sería un bicho horrible y además lleno de burócratas sin alma. Y superior también a los partidos políticos y los sindicatos, esas creaciones animalescas de la Naturaleza que los ongueros toleran (no son fascistas) pero desprecian.
El problema es cuando la crítica a los ongueros pierde de vista que, en algunas situaciones políticas, una ONG sólida puede ser un instrumento dinámico para lanzar ideas, sugerir proyectos y popularizar soluciones.
Cuando esto sucede, la crítica se torna en prejuicio. Y el prejuicio, se sabe, paraliza.
Es lo contrario de lo que le pasó al Cepis. También a Ajus, Abogados por la Justicia Social.
Carecieron de prejuicios.
Trabajaron.
Combinaron compromiso social y político con rigor técnico. Sumaron. Combinaron acciones y estudios con el gremio de los supervisores eléctricos, por caso. Con el equipo del Instituto de Energía Scalabrini Ortiz, el prestigioso IESO cuyo presidente, Marcos Rebasa, estará a cargo de presentar el escenario general del tema. O con a la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.
Así fue que Cepis incluso logró de la Corte Suprema un fallo con el nombre de la ONG en un tema crucial. La entidad había promovido una acción de amparo para que se suspendiese el nuevo cuadro tarifario (el tarifazo de Mauricio Macri) entre otros motivos porque no se había garantizado el derecho constitucional a la participación de los usuarios. En el fallo “Cepis”, que hizo lugar al amparo, la Corte anuló las resoluciones del Ministerio de Energía y Minería, conducido entonces por Juan José Aranguren, para todos los usuarios residenciales. Validó el reclamo de que ningún aumento sería legal sin audiencia pública previa. El Cepis había destacado el derecho de los usuarios a la participación y la Corte estableció que esa participación “constituye un factor de previsibilidad, integrativo del derecho constitucional a una información ‘adecuada y veraz’ y un elemento de legitimidad para el poder administrador”. Otro punto fue la convalidación del principio de razonabilidad. Según la Corte, las audiencias públicas deben ser un paso imprescindible en todos los tramos que componen la tarifa final, desde la determinación del precio en boca de pozo, pasando por el transporte y con el último eslabón en la distribución de gas natural.
Unos meses antes el Cepis y otra ONG, la Ajus, con la dirección de Emanuel Desojo, habían presentado un amparo contra la designación vía decreto, por parte de Macri, de dos nuevos jueces de la Corte.
Como en estos años nada de lo energético les fue ajeno, ahora llega el momento del gran congreso gran.