“Mercedes Sosa es mi hada madrina”, dice la reconocida cantante Julia Zenko. Después de una gira por Europa, donde cantó en un concierto organizado por la Ópera de Oslo (Noruega), la artista mira para atrás y recuerda los inicios de su carrera. Allí, destaca el rol de la “Negra” de inmediato: “Me abrió todas las puertas”.
Desde los estudios de AM750, Zenko asegura que Mercedes Sosa “habló maravillas” de ella y le “abrió las puertas a una popularidad” que no sabe si habría conseguido de otra manera. De hecho, ambas compartieron en varias ocasiones escenarios y grabaciones, y dejaron icónicas interpretaciones.
Sin embargo, la compañía de la “Negra” no fue únicamente artística, sino que fue aún más allá. Zenko lo ejemplifica con una emotiva anécdota.
“En pandemia me operé por segunda vez de un cáncer de mama. En el quirófano yo tenía mucho frío y el doctor que me operó le dijo a una persona que me ponga calor en los pies”, comienza el relato.
Y continúa: “Estaba temblando de frío y me vino un calor en los pies y yo acostada, mirando para ese círculo de luces que hay en el quirófano, me empecé a sentir mejor y empecé a catar gracias a la vida, que me ha dado tanto”.
“Canté toda una estrofa y el médico me dijo que si entraba a la operación así, iba a ir todo bien. Ahí estuvo Mercedes, mi agradecimiento y acá estoy, vivita”, finaliza la anécdota Julia Zenko, mientras que insiste con que la gente no deje de hacerse los chequeos médicos.
Siempre se vuelve a Buenos Aires
Por otro lado, Zenko comenta cómo fue su viaje a Noruega para cantar en un concierto en homenaje a Piazzolla. Describe la vivencia como “impresionante y hermosa”. Y lanza: “Lo más importante para mí es representar a Argentina”.
El 2 de diciembre, Zenko se presentará junto a Guillermo Fernández en el Torquato Tasso, donde actuarán en el marco del 21° Festival de Música.
Zenko, pese a que está acostumbrada, habla de lo difícil que es llevar estas interpretaciones a otros escenarios donde el público no es mayoritariamente latino. “Traducir a Horacio Ferrer es casi imposible. Es como un Shakespeare, inventaba palabras. ¿Cómo traducís "mariamente"?”, cuestiona.
La artista, además, cuenta que se hospedó en la residencia de la embajadora local y, después del show, en ese mismo lugar se hizo un brindis con diferentes diplomáticos de la región. Allí también cantó Gracias a la vida, pero en otro contexto. También canciones en portugués y de Violeta Parra.
Y finaliza con una reflexión sobre Argentina: “Amo mi país. Me da mucha tristeza cuando en el aeropuerto veo a muchos argentinos hablar mal de Argentina. El argentino quejoso no me lo banco. Yo agradezco a la vida poder viajar. Pero yo soy de aquí, de otro lugar no puedo ser. Me reconozco en la costumbre de volver”.