La inflación de octubre estuvo motorizada por Educación (+9,7%) y Salud (+8,2%). Alimentos y bebidas, la división de mayor peso en la canasta, trepó 6,6%. En esa ocasión, el documento también contiene datos y análisis referidos a la pobreza. “En la primera mitad de 2022, el 25,2% de los ocupados fueron pobres, lo que representa una suba de 1,2 puntos respecto al período anterior (octubre 2021 a marzo 2022)".
De acuerdo con el informe de Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), la inflación de los trabajadores y las trabajadoras argentinas registrados en blanco alcanzó el 6,7% en el mes de octubre.
El informe advierte que el número representa una desaceleración de 0,2 puntos porcentuales con respecto de los registros de septiembre. Sin embargo, señala que “por cuarto mes consecutivo, la inflación supera el 6% mensual”. Remarca así que “en los primeros diez meses del año la inflación acumuló un 77,2%. En los últimos doce meses, la suba interanual alcanza el 88,7%. En ambos casos se trata de los registros más elevados desde 1991”, destacan los especialistas en el documento”.
Para el director general del CCD y exministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, “estos nuevos datos de inflación siguen reflejando la necesidad urgente de generar un consenso entre todos los sectores productivos y de los trabajadores. Si bien hay un orden de trabajo que se ha establecido desde el Ministerio de Economía, es necesario que haya resultados más inmediatos para evitar que las trabajadores y trabajadores argentinos sigan perdiendo poder adquisitivo y se conviertan en la variable de ajuste. La gestión debe avanzar más rápido en la integración social para garantizar que todas las ciudadanas y ciudadanos puedan cubrir sus necesidades básicas”.
Asimismo, el informe resalta que “para que la inflación de 2022 no supere el 100%, de ahora en más la inflación mensual debería no superar el 6%. Si la inflación continuara en el 6,7% mensual en lo que resta del año, 2022 habría terminado con una inflación del 101,7%”.
Los especialistas del IET separan los distintos aumentos por sectores y explican que “la inflación de octubre estuvo motorizada por Educación (+9,7%) y Salud (+8,2%). En el primer caso, incidieron las subas en las cuotas de los establecimientos de enseñanza formal de gestión privada, en tanto que en el segundo las alzas de prepagas (+11,5%) y de medicamentos (+5%)”.
“Alimentos y bebidas, la división de mayor peso en la canasta, trepó 6,6%. Las mayores subas se dieron en frutas (+14,4%) y verduras (+9,7%, destacándose particularmente la papa que duplicó su precio en los últimos tres meses)”, según detalla el informe.
El coordinador del IET, Fabián Amico, especificó las causas y la situación actual del movimiento de los precios. “Comienza a tener mayor incidencia el segmento de precios regulados por el gobierno, como Educación privada y Prepagas y medicamentos. También viviendas y debido a los aumentos tarifarios de electricidad y gas. En alimentos y bebidas el alza fue por los aumentos en frutas y verduras debido a problemas de oferta relacionados con las condiciones climáticas. Sin embargo, en alimentos siguen teniendo peso las condiciones internacionales. Por ejemplo, los precios internacionales del trigo y el maíz aumentaron 15,5% y 14,1% respectivamente en septiembre y naturalmente comienza a impactar otra vez, aún con algún rezago, en los precios internos de los alimentos que usan directa o indirectamente algunos de esos productos como insumos. Además, este efecto se amplifica debido a que el tipo de cambio oficial va a acelerando su ritmo de ajuste mensual, acercándose actualmente al 6.5% mensual”, especificó.
Datos de pobreza
En esa ocasión, el documento también contiene datos y análisis referidos a la pobreza. La segunda parte del informe analiza la evolución de la pobreza en el universo de la población ocupada, a partir de la reciente publicación de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC del segundo trimestre de 2022.
“En la primera mitad de 2022, el 25,2% de los ocupados fueron pobres, lo que representa una suba de 1,2 puntos respecto al período anterior (octubre 2021 a marzo 2022). La aceleración inflacionaria producto de la guerra entre Rusia y Ucrania explica este freno en la mejora que se había dado durante buena parte de 2021”, remarca el documento.
Advierten los especialistas que “la pobreza en la población ocupada tuvo un sendero ascendente durante 2018, 2019 y 2020. A modo de referencia, a fines de 2017 tal cifra era del 17,3%. La suba de casi 8 puntos porcentuales desde entonces equivale a alrededor de 1,6 millones de trabajadores y trabajadoras que cayeron debajo de la línea de la pobreza producto de la crisis de balanza de pagos de 2018-19 y la pandemia”.
“Estos porcentajes, sin embargo, ocultan la gran heterogeneidad existente al interior de la población ocupada. En el segmento asalariado informal, la pobreza alcanzó en el primer semestre de 2022 al 42,4% de los ocupados. En contraste, en el segmento asalariado formal esa cifra asciende al 15,2% -el 36% del valor que asume entre trabajadores no registrados-. Si bien los niveles son muy contrastantes, la evolución de los últimos años ha sido similar, ya que en ambos casos la tasa de pobreza inicia un proceso de crecimiento en 2017”, destaca el documento.