“El avance hacia la concreción de la utopía requiere de muchas batallas, pero sin duda, la primera es la batalla cultural”. Con esas palabras Floreal Gorini, creador del Centro Cultural de la Cooperación, primer director y uno de los principales referentes del movimiento cooperativo nacional, marcó un rumbo que comenzó el 22 de noviembre de 2002 con la inauguración del edificio del CCC sobre avenida Corrientes y que este año cumple dos décadas. A pasos del Obelisco y justo enfrente del Teatro San Martín, el CCC habita una avenida muy asociada a la cultura porteña porque en pocas cuadras alberga una gran cantidad de teatros, librerías, bares y cafés emblemáticos.
La historia comenzó a escribirse a fines de los ’90 en la sede del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, tiempos en los que resultaba decisivo construir una nueva subjetividad como forma de resistencia al modelo neoliberal imperante que había generado daños irreparables en una Argentina al borde del colapso. “El CCC nació en un momento muy dramático de nuestro país. Su nacimiento coincidió con un estallido histórico en América Latina que implicó el advenimiento de gobiernos populares, democráticos, de izquierda, revolucionarios. Por lo tanto, la impronta americanista que forma parte del acervo del movimiento cooperativo se encontró con ese fenómeno, impactó en el centro cultural y nosotros también contribuimos desde aquí”, señala su director, Juan Carlos Junio, en diálogo con Página/12.
El CCC forma parte del mapa cultural argentino y tiene participación activa en este ecosistema pero, a la vez, presenta rasgos particulares que le dan su impronta y lo distinguen de otros espacios. Uno de esos rasgos es la apuesta permanente al ideal de la Patria Grande y su aporte a la integración regional. En estos veinte años pasaron por allí figuras claves como Hugo Chávez, Rafael Correa o Evo Morales, quien en 2019 realizó una conferencia de prensa ante el intento de golpe de Estado. Ese mismo año también contaron con la presencia del actual presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Cuando se le pregunta a Junio por el legado de Gorini –fallecido en 2004– y la importancia de la batalla cultural, recuerda que él solía decir que el CCC encontraría su identidad no en los enunciados sino en las acciones concretas: “Uno de los objetivos era incorporar una camada de jóvenes intelectuales en las artes, las letras y las ciencias sociales con una impronta ideológica progresista. Yo siempre digo que somos los Salieris de la universidad pública, de la UBA y las del Gran Buenos Aires. Hoy podemos decir que aquellos jóvenes se transformaron en intelectuales importantes: están presentes en los medios, escriben, son funcionarios del Estado, militan en las barriadas. Para nosotros la figura del intelectual debe ser integral, debe legitimarse por su propia disciplina y tener un compromiso con la sociedad y la lucha política”.
Otro de los objetivos era crear un polo cultural sobre la avenida Corrientes para convocar a la ciudadanía. Junio señala que antes de la pandemia asistían alrededor de 130 mil espectadores por año a las tres salas de teatro. El abanico de disciplinas que ofrece la programación es variopinta: desde títeres hasta economía pasando por educación y pedagogía hasta música, teatro o política internacional. “Nosotros defendemos la historia de la cultura nacional en sus diversas expresiones, pero también recogemos la herencia cultural de la humanidad”, destaca Junio.
En 2022 hubo varias actividades para celebrar el aniversario y este sábado a las 16 habrá un festejo en la calle que contará con la participación de Tristán Bauer (ministro de Cultura), Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Alejandra Darín (presidenta de la Asociación Argentina de Actores), el diputado Carlos Heller y funcionarios del área de cultura de once países de la región, además de Junio. También habrá un cierre musical a cargo de Guillermo Fernández y el Grupo de Candombe Comparsa Onda Verde.
Los nuevos desafíos se encuentran, según Junio, en las especificidades culturales. “Hay una ofensiva universal y nacional de las ideas de la derecha incluyendo la derecha extrema, entonces gran parte de la batalla cultural hoy pasa por actualizarse para poder responder a eso en términos ideológicos, culturales y simbólicos. Hay un futuro lleno de acechanzas e incertidumbres en todo el mundo y en Argentina también. Gramsci decía que los pueblos no hacen la transformación a la fuerza sino a través de procesos culturales. Nuestro reto siempre es crear, inventar”.
El CCC no es un espacio que se repliegue sobre sí mismo. Muy por el contrario, en estos años acompañó la defensa de los derechos humanos, el trabajo por más memoria, verdad y justicia, la causa latinoamericanista, los reclamos de las disidencias y la lucha feminista en las calles; lo hizo no sólo con enunciados o colgando una bandera gigante por el #8M en los siete pisos del edificio sino también con una agenda de actividades para participar, debatir, profundizar y reflexionar sobre diversos aspectos junto a prestigiosos referentes. Si hubiese que confeccionar una lista con todos los nombres ilustres que habitaron sus salas, no alcanzarían las líneas: intelectuales, políticos, artistas y numerosos colectivos de creadores.
Una década atrás, Junio señalaba como asignaturas pendientes la construcción de un núcleo joven y el trabajo por un mayor federalismo. Hoy dice: “Logramos construir ese núcleo de jóvenes que ya no son veinteañeros pero siguen siendo jóvenes y muy enriquecidos culturalmente. Desde ese punto de vista, creo que cumplimos lo que nos habíamos planteado. Con respecto a la federalización, nos ayudó mucho el cambio tecnológico, tenemos un canal web que se llama Floreal y es muy visitado. Nosotros somos la expresión del movimiento cooperativo nacional y tenemos una justa demanda por parte de las provincias. No creo que hayamos resuelto acabadamente esto pero sí creo que hemos mejorado muchísimo”.
En el CCC la programación no sólo se limita a obras de teatro, conciertos, muestras de arte o proyecciones audiovisuales sino que también abarca áreas de investigación en literatura, historia, crítica cultural, comunicación, fotoperiodismo, poesía o danza. En 2021 se inauguró el Espacio Experimental Leónidas Barletta (Diagonal Norte 943) y además cuenta con una biblioteca abierta al público y un sello editorial. Publicaciones, charlas, jornadas, proyectos de ley, poesías, discos, obras de teatro y manifiestos son algunos de los soportes en los que se materializó este trabajo de dos décadas que hizo valiosos aportes en la batalla cultural de la que hablaba su fundador, bajo los principios de solidaridad y cooperación.
* El festejo por los 20 años del CCC se realizará este sábado a partir de las 16 sobre Avenida Corrientes 1543.