El humo es producto del fuego que consume hectáreas de bosque nativo desde hace más de tres meses. En su mayoría, en el área de la Reserva de Biósfera de Yungas (limitada en verde en la imagen compuesta arriba). El satélite Landsat 9 capturó esa secuencia el martes 9 de noviembre. Las partículas de ceniza que desprenden los incendios forestales de Salta y componen esa nube, indican que probablemente nos encontramos frente a una de las tragedias ambientales más grandes del norte argentino.

Según información cotejada por este medio con un analista de sistemas de información cartográfica, sólo en el departamento Orán las hectáreas forestales diezmadas por el fuego superan las 56.000. Sin embargo, esa jurisdicción ocupa el segundo lugar en la lista que elaboró en base a todos los focos de calor VIIRS de 2022. Se trata de información satelital que recopila anomalías térmicas en la superficie terrestre. En la provincia de Salta, el departamento San Martín encabeza su lista de vegetación degradada por las llamas: la estimación sobrepasa las 73.000 hectáreas.

Bosque nativo tras el fuego en el departamento Orán (Imagen: Gentileza Alejandro Espeche para Greenpeace)

Incluye también al departamento Iruya. El área boscosa dentro de esa jurisdicción y que forma parte de la Reserva de Biosfera perdió durante los incendios de este año casi 2.000 hectáreas de bosque nativo. Rivadavia, otro departamento del norte salteño, supera las 6.000 hectáreas degradadas por las llamas. Anta, Metán y Rosario de la Frontera, tres jurisdicciones del sur salteño que registraron incendios en 2022, se aproximan juntas a las 30.000 hectáreas. Hasta aquí, 167.000 son las hectáreas consumidas por incendios forestales en lo que va del año. Su relevamiento incluye Salta Capital, con casi 700 hectáreas, y Chicoana, con cerca de 900. El total estimado para toda la provincia supera las 177.000. En esa extensión cabe unas 7 veces todo la trama urbana del municipio Salta capital.

Imágenes de la tragedia ambiental

Desde la zona de Yungas de Iruya llegan las primeras fotos. Fueron capturadas Alejandro Espeche, en sobrevuelos en helicóptero y drone. Documentan la degradación en los bosques del norte salteño. Pero fundamentalmente, desde lo visual reflejan las cicatrices sobre esa Reserva de Biosfera. Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques de la organización ambientalista Greenpeace, acompaña en su territorio a la Comunidad Kolla Tinkunaku. Se accede por camino ancestral, desde la ruta provincial 18, en dirección sureste. Esa autovía provincial se encuentra al noroeste de San Ramón de la Nueva Orán.

Desde que el fuego comenzó a extender el área de su voracidad a principios de octubre, la presidenta de la Comunidad Tinkunaku, María Canabiri, organizó en grupos a los voluntarios en un campamento, base operativa para la lucha y control del fuego. “Salen desde muy temprano y regresan a la tarde. Son hombres, mujeres, jóvenes y ancianos. Están realmente cansados, pero muy firmes y decididos a seguir haciendo frente a los incendios para proteger la selva que tanto valoran”, relató su experiencia. Un equipo de las brigadas nacionales del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) llegó durante la semana hasta esa comunidad para apoyar el trabajo, principalmente abriendo picadas para contener el fuego. El miércoles todos lograron salvar una fuente de agua en territorio comunitario, vital para sus miembros y también para los animales, en el contexto de la larga sequía que atraviesa la región.

Miembros de la Comunidad Tinkunaku organizando el día de trabajo abriendo picadas para combatir las llamas (Imagen: Gentileza Alejandro Espeche para Greenpeace). 

Otro grupo de brigadistas del SNMF colaboró toda la semana en el área de la Comunidad San Ignacio. A ella también se accede por la ruta provincial 18, aunque se encuentra más al norte que Tinkunaku. Esa brigada desplegó la estrategia para contener el avance del fuego detrás de la escuela. Allí abrieron una brecha en el bosque de unos 5 kilómetros de extensión. Por información que compartieron a este medio miembros de esa comunidad, el trabajo de esos obreros especializados del fuego está logrando el objetivo de contener el avance de las llamas sobre el territorio comunitario.

Quemas controladas, fiscalías ambientales, y fondos de Nación

Entrevistada por Diario El Oranense, la secretaria de Seguridad del gobierno salteño, Frida Fonseca, instó a los concejos deliberantes de todas las comunas del norte salteño a consensuar ordenanzas para frenar las quemas controladas. La noche anterior la funcionaria había asistido personalmente al incendio que durante la noche del miércoles 9 de noviembre bajó desde las serranías hasta un área rural del municipio de Colonia Santa Rosa. Fue una semana intensa, porque al momento de sus declaraciones, dos ciudades del departamento Orán habían vivido momentos de terror ante la proximidad del fuego a zonas urbanas ¿Promoverá Fonseca el proyecto que duerme en Diputados de Salta para la creación de Fiscalías Penales Ambientales?

Por ahora, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, anunció que el gobierno nacional otorgará asistencia financiera a la provincia por cien millones de pesos. La nueva partida llega a las arcas salteñas “para fortalecer el combate del fuego, ante la situación crítica en la que se encuentra el territorio salteño”, informa el parte de prensa emitido por esa cartera nacional. Se aclara que el financiamiento será exclusivamente destinado “al desempeño de actividades que contribuyan a cumplir y optimizar los combates contra el fuego”.

Ante esta emergencia, en Salta operan dos aviones hidrantes y dos helicópteros con helibalde pertenecientes al Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), y un total de 130 brigadistas y personal de apoyo afectado al combate de incendios pertenecientes a la Brigada Nacional Sur, Córdoba, Jujuy y Parques Nacionales.

En su reporte de ayer, el SNMF informó que en Salta hay varios focos de incendios activos. Muchos de ellos en el departamento Orán (Colonia Santa Rosa y Reserva Urundel próximo al límite con Jujuy). También en el departamento de San Martín, en Salvador Mazza, Aguaray, General Mosconi, Coronel Cornejo, Embarcación y General Ballivián. Esta última masa ígnea consume parte del bosque nativo hace meses. En tanto, hay focos contenidos en la Capital y el municipio de La Caldera, al norte de la ciudad de Salta.