Los supermercados medianos y chicos agrupados en la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) pusieron el grito en el cielo ante la política de descuento del 50 por ciento del Banco Provincia que se concentra mayormente en las grandes cadenas. “Estamos en el horno. Los que pueden adoptar las promociones del 50 por ciento son las grandes cadenas porque el banco exige que casi la mitad del descuento sea absorbido por el comercio. Entonces los supermercados chicos nos quedamos mirando cómo no se vende ni una lata de tomates y las grandes se llevan las ventas no solo del día sino de todo el mes. ¿Cómo sobrevive el comercio de La Plata que está cerca del mayorista en donde hubo ocho cuadras de cola? Esto nos afecta muchísimo”, dijo a PáginaI12 Fernando Aguirre, vocero de la CAS. Desde el Banco Provincia aseguran que la idea es “ir federalizando el programa” y que la intención es sumar bocas de expendio. “Este mes incorporamos comercios, vamos a seguir haciéndolo”, dicen. Sin embargo, la proporción del descuento que deben financiar los comercios (casi la mitad del 50 por ciento) no se modificaría. “En una de esas esta medida se termina con las elecciones. Pero si sigue, es el cierre. Los supermercados que se quedan afuera del descuento no venden absolutamente nada. Es elegir entre la horca o la silla eléctrica, hay mucha preocupación”, agregó Aguirre. Las entidades que representan a estos supermercados junto a los autoservicios y almacenes evalúan presentar un recurso de amparo para frenar la medida.